La Opinión

Netflix acaricia la polémica con su thriller “Mesías”

- ANDREW MARSZAL

Un profeta que desafiá el resurgimie­nto del Estado Islámico, un tiroteo en el sagrado Monte del Templo de Jerusalén... y posiblemen­te la llegada del mesías: antes de su estreno, la nueva serie de Netflix ya causó mucha polémica.

Sigue la historia de un misterioso líder religioso que emerge en Medio Oriente y es perseguido por todo el mundo por la agencia de inteligenc­ia estadounid­ense, la CIA.

“Sí, es provocativ­o, es un show provocativ­o”, dijo a la AFP su creador Michael Petroni. “Pero lo provocativ­o no es ofensivo”.

“Mesías”, que se estrena el 1 de enero en la plataforma, imagina cómo reaccionar­ía la sociedad moderna si apareciera una figura religiosa así, difundiend­o un mensaje rápidament­e por redes sociales en un mundo azotado por las “noticias falsas” y ciclos informativ­os interminab­les.

Las acciones transcurre­n en Medio Oriente y Estados Unidos. Los personajes, como la obstinada agente de la CIA interpreta­do por Michelle Monaghan (de las películas “Misión Imposible”), pasan del inglés, el hebreo y el árabe, a menudo a mitad de la conversaci­ón.

Y la pregunta de si la figura central del show -interpreta­da por el actor belga Mehdi Dehbies un genuino mesías, un nefasto agente político o simplement­e un embaucador está en el corazón de la trama.

Según Petroni, el thriller tiene como objetivo provocar un debate y una perspectiv­a desde el “punto de vista del otro”.

“Esperamos que haya mucho ruido alrededor del programa y mucho debate. Espero que haya debate”, insistió, asegurando que el programa “no busca ofender ni juzgar a nadie”

No obstante, una petición en el sitio Change.org llama a un boicot del programa, describién­dolo como “propaganda malvada y antiislámi­ca”, con todo y que nunca se especifica en el show a prensa libre, pero no ha indicado si abrirá un nuevo espacio de exhibición público.

“El futuro del Newseum es incierto en estos momentos”, dijo la vocera Sonya Gavankar.

“Nos llevará al menos seis meses desinstala­r las exhibicion­es y trasladarl­as a nuestras instalacio­nes de archivo”, dijo. “Una vez que se complete el proceso, comenzarem­os a ver qué nos depara el futuro”, agregó.

El siguiente paso podría ser otro museo, exhibicion­es itinerante­s o simplement­e una presencia en línea que relacione la importanci­a del periodismo y la prensa libre.

El primer Newseum se inauguró en 1997 en Arlington, Virginia, y en 2008 se mudó a un edificio de 450 millones de dólares qué religión pertenece el enigmático líder, al que otros personajes se refieren como “Mesías” y “Al-masih”, entre otros nombres.

“Muy cuidadosos” Petroni admitió que Netflix se puso “nervioso” cuando se les presentó su idea.

“Era un concepto muy audaz” señaló. “En el piloto, un tipo va a hacer marchar a 2.000 sirios palestinos a través de la frontera de Israel”.

La propuesta también incluía la construcci­ón, a un costo considerab­le, de una réplica a escala del Monte del Templo -el sitio más sagrado del judaísmo-, incluido la Cúpula de la Roca, desde donde se cree que el profeta Mahoma ascendió al cielo.

Filmar en ese lugar sagrado con un atrio de siete pisos entre el Capitolio y la Casa Blanca.

Durante dos décadas, el museo ha recibido a unos 10 millones de visitantes y ha acogido cientos de eventos y conferenci­as en los medios.

Pero con un precio de entrada superior a los 20 dólares en una ciudad con museos de clase mundial gratuitos, el Newseum tuvo dificultad­es para mantenerse en pie.

“El Newseum tuvo un rol encomiable en recordar a millones de visitantes que la historia del periodismo está llena de glorias pero también de chapuzas, que la informació­n puede ser liberadora y la desinforma­ción, represiva, y que la libertad de prensa está siempre bajo amenaza”, escribió Michael Hiltzik en el Los Angeles Times. nunca fue una posibilida­d, particular­mente dada la naturaleza violenta de la escena en el segundo episodio del programa.

El rodaje de las escenas de Medio Oriente tuvo lugar tanto en Jordania como en Estados Unidos, lo que supuso un desafío adicional.

Otros espectácul­os estadounid­enses, como “Homeland”, enfrentó escollos culturales y lingüístic­os, y suscitó críticas por su representa­ción de la región y los musulmanes.

En ese programa por ejemplo hubo una escena filmada en Berlín en la que un comandante de Hezbolá escolta a la protagonis­ta por un supuesto campo de refugiados sirio, en el que alguien escribió en árabe: “’Homeland’ es racista”.

El primer tráiler de “Mesías”, difundido a principios de este mes, fue ridiculiza­do por espectador­es musulmanes, que destacaron que el nombre “Al-masih” es utilizado en la teología islámica por Dajjal, un falso profeta comparable al Anticristo.

Netflix rápidament­e se movilizó en Twitter para desmentir que se trate de un punto de la trama, asegurando que “no es realmente el nombre del personaje”.

Los detalles de la trama se mantienen bajo estricto embargo.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia