Modifican contrato sin sustento
Desde el año 2000 que se firmó el contrato de 0618 de concesión de servicio de aseo con la empresa Aseo Urbano (del grupo Veolia), el municipio contrató ocho interventorías entre 2001 y 2008, pagadas con recursos del presupuesto municipal.
A partir del 2009 y hasta el 2013 decidió prescindir de la interventoría y delegó la función de supervisión del contrato a la Secretaría de Hacienda; en 2014 la supervisión pasó a la EIS hasta el 2016 y entre 2017 y 2019 la supervisión estuvo a cargo de la Secretaría de Hacienda.
Ahora, el municipio decide contratar una nueva interventoría, sin que existan argumentos que justifiquen tal contrato, si se tiene en cuenta que existen certificaciones firmadas por los mismos funcionarios de la administración municipal que demuestran que no se ha presentado ningún incumplimiento de las obligaciones contractuales por parte del operador y que en el relleno no se ha presentado hasta la fecha ningún siniestro.
Otra movida del municipio que ha despertado sospechas tiene que ver con la modificación unilateral que hizo al contrato de concesión que tiene con Aseo Urbano, hoy Veolia, para poder incluir el costo de la interventoría. El representante de esta compañía, Christian Vargas, dijo ayer durante la audiencia de adjudicación que esto no era necesario.
Sin embargo, a Veolia nunca la notificaron sobre esta modificación unilateral.
Esto, en concepto de la empresa Veolia, se constituye como una violación al debido proceso, lo que los llevó a instaurar una acción de tutela contra el municipio.