Norte de Santander, Cúcuta y Villa del Rosario ante reto migratorio
Pasadas las elecciones locales, vale la pena hacer un balance de lo que ha significado la migración desde Venezuela para Norte de Santander, Cúcuta y Villa del Rosario y la respuesta de la Gobernación y las Alcaldías.
Recordemos que esta migración ha sido un fenómeno que ha superado la capacidad de las instituciones en Colombia por su magnitud y velocidad, y que, según agencias internacionales, es hoy la segunda migración forzada más numerosa del mundo después de la de Siria.
Han llegado en los últimos 2 años y medio más de 1,5 millones de venezolanos con vocación de permanencia a Colombia, de los cuales aproximadamente 162 .000 están en Norte de Santander, 28.000 están en Villa del Rosario y 94.000 en Cúcuta (14,8% de su población según Censo 2018).
La respuesta de la administración local a este enorme reto ha sido solidaria y efectiva.
Varias secretarías y oficinas como las de salud, educación, seguridad ciudadana, general y desarrollo económico, entre otras, han concurrido eficazmente a generar acciones para atender el tema.
El liderazgo de todos, y en especial del secretario de fronteras y cooperación internacional de la Gobernación, Juan Carlos Cortés, y su equipo, ha sido fundamental.
El Gobierno nacional ha creado unas mesas migratorias en las cuales se reúnen las entidades nacionales, las locales, las departamentales, las entidades de control y las agencias de cooperación para encontrar soluciones conjuntas como un mecanismo de construcción colectiva eficiente. En Cúcuta tuvimos cerca de 40 de ellas este año.
Esta organización institucional y la voluntad local se reflejan en las cifras de atenciones.
Desde marzo de 2017 a la fecha se contabilizan más de 53.000 atenciones en urgencias y casi 500.000 vacunas aplicadas a migrantes, demostrando la actividad del sector salud entre Cúcuta y Villa del Rosario.
En educación, con datos a septiembre, más de 9.300 niños están matriculados en los colegios de Cúcuta y otros más de 10.700 en colegios del departamento, y en este año más de 3.000 niños han sido atendidos por el ICBF y por los jardines sociales.
Además, se ha creado en Villa del Rosario un conjunto de servicios para migrantes y retornados junto
con la cooperación internacional –más de 45 entidades - que incluyen atención a salud, alimentación y recuperación nutricional, protección, información sobre identificación y regularización, entre otros servicios. Es de destacar la atención del equipo de Colombia Nos Une de Cancillería para la atención a retornados colombianos. Hemos gestionado que algunos de estos procesos se logren implementar con el apoyo de la cooperación internacional. También se ha avanzado en ofertas de inclusión económica para los migrantes venezolanos y retornados colombianos.
Las acciones del Gobierno nacional –con facilidades de regularización y con normas generales–, de las autoridades locales –con esfuerzos específicos en atención– y de la cooperación internacional –complementando este esfuerzo con recursos adicionales¬ han generado en conjunto un ciclo virtuoso, demostrando que el trabajo conjunto da resultados.
A pesar de lo anterior, no podemos dejar de reconocer que el reto por delante, sobre todo en el corto plazo, es enorme: pagar las deudas a los hospitales públicos, suplir las necesidades en salud sexual y mental , fortalecer la capacidad escolar y su gestión de permanencia, aumentar la oferta para niños de 0 a 5 años, fomentar la inclusión económica, asegurar condiciones de habitabilidad y garantizar la seguridad ciudadana.
Así como se avanzó con la administración del alcalde de Villa del Rosario, Pepe Ruiz, del alcalde de Cúcuta, César Rojas, y del gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, lo cual merece gratitud y reconocimiento, estamos seguros de poder seguir haciéndolo con la administración de los alcaldes Jairo Yánez, Eugenio Rangel y del gobernador Silvano Serrano, por el bien de los migrantes venezolanos, los colombianos retornados, pero sobre todo de los habitantes de esta región. Gracias a Cúcuta, Villa del Rosario, Norte de Santander, sus autoridades, y sus habitantes.