Saque bien sus cuentas: controle sus finanzas este fin de año
Por lo general, para las fiestas de fin de año los empleados suelen recibir bonos, primas y vacaciones; y los trabajadores independientes ven crecer sus ingresos por el aumento del consumo de bienes y servicios. No obstante, también aumentan los gastos. Profesores de la Universidad Simón Bolívar explican por qué es importante educarse financieramente y dan algunos consejos útiles.
Diciembre suele ser el mes de mayor consumo en los hogares colombianos y de paso una fecha para sacar todo tipo de conclusiones, especialmente en lo que respecta a las finanzas. Es común que para esta temporada la gente se pregunte cómo le fue: si fue un año productivo, austero o de despilfarro.
Sin embargo, no todos tienen presente la educación financiera como una herramienta que les permite reconocer si sus conclusiones son ajustadas a la realidad. La educación financiera, es tan importante, que tiene un espacio en el punto 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“La educación financiera tiene como objetivo promover el desarrollo de mayores capacidades y habilidades financieras para que las personas puedan tomar mejores decisiones, lograr una mejor gestión de sus recursos, ser más consciente de los riesgos y oportunidades que existen y alcanzar sus propósitos”, señala este objetivo, el cual convoca a los países del mundo a impartir este tipo de educación entre la gente.
Según Ana Emilce Contreras Wilches, directora del programa de Contaduría Pública de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta, manejar bien nuestro presupuesto, saber controlar los ingresos y los gastos, así como llevar un buen balance le ayudará a proyectarse en el año venidero. (Ver consejos en la tabla)
La educación financiera debería ser materia de estudio entre todos los colombianos, sin importar su condición social, pues su aplicación repercute directamente en los hogares. “El desconocimiento en la administración de las finanzas personales conduce al empobrecimiento de la unidad familiar y por ende de la sociedad”, argumentó la profesora.
Asli Demirgüc-kunt, directora de Investigación del Banco Mundial, afirma que “la educación financiera es una herramienta crítica, en particular para aquellos que están accediendo por primera vez a productos y servicios financieros”. Y añade: “Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas acerca de cómo impartir este tipo de educación con eficacia”.
Un artículo de investigación publicado por el Banco de Desarrollo de América Latina, titulado La Educación Financiera en América Latina y el Caribe: Situación actual y perspectivas, explica la importancia de estos programas de educación, dado que un ciudadano educado en sus finanzas reconoce riesgos y mejora su comportamiento financiero, lo que a su vez permite su inclusión en la vida crediticia.
“En América Latina, poco más de 50% de los encuestados comprende la relación entre riesgo y rentabilidad; sin embargo, menos de la mitad tiene un buen entendimiento de la relación entre riesgo y diversificación del portafolio (encuestas de Colombia, México y Perú)”, señala el informe.
En general, la población no reconoce conceptos financieros básicos como inflación, tasa de interés, relación entre riesgo y rentabilidad y sobre el funcionamiento del mercado de capitales. El artículo revela que “menos de la mitad de la población comprende el término “tasa de interés” y es capaz de realizar cálculos básicos con respecto a la tasa de interés simple (a excepción de Chile, donde poco más de 50% de la población lo entiende”.
En 2014, en Colombia, se realizó una encuesta denominada Medición de las Capacidades Financieras en los Países Andinos, encontrando que el país “presenta ciertas brechas en comparación con otros países de la región y de la OCDE. Los principales resultados de la encuesta muestran que el 33% de la población nacional decide de manera individual sobre el manejo del dinero, mientras que el 28% decide conjuntamente con su pareja. Casi la mitad de los entrevistados (40%) responde que no cuenta con un presupuesto familiar; de ellos, el 63% utiliza el presupuesto de manera general y entre quienes lo usan con más frecuencia, se encuentran principalmente las personas de los niveles socioeconómicos 4, 5 y 6”.
Las personas sin nivel escolar o que solo cuentan con escuela primaria, de los estratos económicos más bajos, los residentes de las zonas rurales, las mujeres y los jóvenes, evidencian mayor vulnerabilidad, al tiempo que menores conocimientos, capacidades e inclusión financiera, según destaca el informe.
Respecto a la educación financiera, Contreras Wilches dijo que desde la Universidad Simón Bolívar se trabaja en pro del cuarto ODS mediante la elaboración de una cartilla para apoyar los nuevos emprendimientos de las Víctimas del Conflicto Armado en el Catatumbo, beneficiarias del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por lo anterior, tener conciencia de un buen manejo financiero es tan importante como asegurar su futuro.