Confianza necesaria
La nueva encuesta Pulso Social del Dane, que se hizo por la vía telefónica a más de 11.000 personas de 23 ciudades de Colombia, arrojó positivos resultados en relación con la creciente confianza que se ha venido dando a las vacunas contra la pandemia del coronavirus.
Es una buena y alentadora noticia, pues en la medida en que aumentan los niveles de confianza se está avanzando, en medio de dificultades e inconvenientes, en la vacunación de los trabajadores de la salud y se comienza su aplicación a los hombres y mujeres de más de
80 años.
Al principio hubo muchas dudas, críticas, reclamos y suspicacias alrededor del Plan Nacional de Vacunación lanzado por el presidente Iván Duque contra la
COVID-19, pues para nadie es un secreto que el proceso no estuvo exento de improvisaciones, a lo cual se sumaron las demoras en la llegada de las vacunas y las acciones erráticas y descoordinadas de algunas autoridades y entidades territoriales.
Es entendible la situación, pues nadie estaba preparado ni en el país ni en el resto del planeta para enfrentar los demoledores ataques y consecuencias de la pandemia.
La encuesta Pulso Social se hizo entre el 11 de enero y el 7 de febrero de este año cuando aún las vacunas no habían llegado al país. En octubre, noviembre y diciembre del año pasado se hicieron encuestas similares.
La última nos indica que el
64, 8 por ciento de los ciudadanos consultados afirmó que se aplicarán la vacuna. El rechazo fue del 35,2 por ciento, mientras que en noviembre – diciembre y diciembre – enero, tal rechazo había sido del 44,2 por ciento y 40, 1 por ciento, respectivamente.
Según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, el aumento de la confianza en las vacunas es de cerca de 10 puntos porcentuales y ya se ubica cerca del 70 por ciento de la población, lo cual es necesario, según los expertos, para alcanzar la inmunidad de rebaño. Riohacha es la ciudad con más aceptación. Tres de cuatro personas dijeron que se aplicarán las dosis. Luego siguen Medellín, Pasto, Barranquilla, Cartagena, Quibdó, Manizales, Tunja, Pereira y Bogotá, con entre 69,2 por ciento y 60,2 por ciento de aceptación, por encima del promedio nacional que es del 60,2 por ciento.
Por debajo de esa línea se ubican Sincelejo (59,9 por ciento); Armenia (59,4); Popayán (58,7); Valledupar (58,4); y Cúcuta (57, 2 por ciento).
En contraste con el aumento de la confianza en la vacunación, crecieron la preocupación y la intranquilidad a infectarse con el coronavirus: el 42, 4 por ciento dijo estar muy preocupado por esa posibilidad, y el 29,9 por ciento, un poco preocupado.
Varios factores contribuyen al aumento de la confianza. Uno, el generado por las imágenes del comienzo de la vacunación en el mundo y que países con sistemas de salud muy sólidos como el Reino Unido, centraron sus esperanzas en el proceso. Otro, el que en nuestro país aumentaron los casos y las muertes en forma acelerada en enero de este año, lo que hizo a mucha gente cambiar de opinión a favor de los biológicos.
Pero la vacunación apenas comienza y el coronavirus no se ha ido. La aceptación de las vacunas debe y tiene que seguir aumentando y hay que mantener también las medidas y recomendaciones de prevención y autocuidado para contener la pandemia.
Según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, el aumento de la confianza en las vacunas es de cerca de 10 puntos porcentuales y ya se ubica cerca del 70 por ciento de la población, lo cual es necesario, según los expertos, para alcanzar la inmunidad de rebaño.