La estufa que alejó el humo de las cocinas
La apuesta es prevenir el uso de leña en el sector rural
Muchos campesinos en el Catatumbo aún cocina con leña. La contaminación del aire con materiales fósiles, como el carbón y la madera, puede generarar la aparición de enfermedades respiratorias. A ello se suman los daños al medioambiente, pues se calcula que al día alrededor de 20 kilos de leña corta cada familia del bosque. Por ello, Corponor viene implementando una estufa que reduce considerablemente este consumo.
“
La meta en el corto plazo es que las familias del sector rural cocinen con gas o estufas eléctricas, para evitar la intervención del bosque y las enfermedades pulmonares”
Javier Trujillo, subdirección de Planeación de Corponor.
Carmen Isabel Rincón de 65 años cree que al menos tres generaciones de su familia cocinaron con leña, la misma que rodea las montañas de su natal Teorama.
“Mi mamá lo hizo y mis tías también, era el combustible que tenían a la mano para preparar los alimentos”, dice esta madre de seis hijos, quien vive en la vereda El Juncal.
Ella asegura que las condiciones de pobreza, en que le tocó levantar a sus hijos, no le permitieron tener otra clase de combustible para cocinar. La leña la teníamos a pocos metros de la casa, no era si no ir a la ladera y ahí la encontrábamos, recuerda.
De igual manera, aún lo hacen todas las familias de las veredas de todo el Catatumbo, presume la mujer.
Carmen dice que no alcanza a dimensionar cuánta leña cortó en el bosque para cocinar ni tampoco el daño que le hizo a su salud ni de los suyos al respirar por décadas el humo producido por dicho sistema. “Una cosa sí es cierta, la leña le da a la comida un sabor especial, lo que la hace diferente a la que se prepara con gas”, expresa.
Independiente del tema cultural, Carmen Isabel admite que su mamá y una tía terminaron contrayendo enfermedades pulmonares por cocinar con leña durante muchos años.
La contaminación del aire con materiales fósiles como el carbón y la madera, dependiendo de la concentración de las partículas en un entorno determinado, puede condicionar la aparición de enfermedades respiratorias, afirma el médico neumólogo e internista, Salúl Carrillo.
Pero, además del deterioro de la salud, el empleo de la leña también produjo en el Catatumbo y distintos municipios del departamento un daño letal al bosque por la constante tala de árboles para extraer la leña.
Daño significativo
La Corporación Autónoma Regional para la Frontera Nororiental (Corponor) considera que la afectación al bosque es significativa y por ello viene implementando un sistema reductor del consumo de leña y, por supuesto, del humo que se produce en las cocinas.
Se trata de la construcción de estufas reductoras de humo de las cuales ya han instalado 699 en 14 municipios del Catatumbo. Con esta cantidad de estufas, Corponor considera que se va a producir una reducción del consumo de leña de 4.076 toneladas año, que es el equivalente a 376,61 hectáreas de bosque nativo. Además de una reducción de 7.497, 10 toneladas año de CO2.
La inversión que demandó el proyecto con recursos propios de la corporación ambiental asciende a un poco más de $2.000 millones, para un total de 3.097 familias beneficiarias.
El ingeniero Javier Trujillo, de la subdirección de Planeación de Corponor, explicó que la estufa reguladora de humo o también conocida como estufa ecoeficiente es un proyecto que ya cumple diez años y en sus inicios lo implementaron el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y el Comité de Cafeteros.