Este joven venezolano es un claro ejemplo que con persistencia Y humildad todo se puede Ben Lewis y el emprendimiento que le ha dado una “GRAN COSECHA”
“Ser un emprendedor no es fácil, se debe estar preparado para todos los obstáculos que hay y no desfallecer en el camino, hay que resistir y ser persistente”.
Así es como Ben Lewis Gaviria describe todo lo que ha tenido que vivir desde que decidió dejar su amada Venezuela para venirse a Colombia, en busca de una mejor vida para él y su familia, pues la crisis económica por la que atraviesa su país lo llevó a tomar esa decisión. Según lo que él cuenta, su alma de negociante lo llevó a ser exitoso en su país natal, lo que incluso lo impulsó a tomar la decisión de quedarse allá resistiendo a pesar de todas adversidades junto con su familia. Pero finalmente la crisis económica de Venezuela, arrasó con sus esperanzas de tener una vida próspera en el lugar que lo vio nacer, por lo que decidió tomar nuevos rumbos. Un día cualquiera, en 2015 cuando la frontera entre Colombia y Venezuela tenía poco tiempo de estar cerrada, agarró un pequeño bolso, guardó sus pertenencias y sus ahorros, se lo tercio en la espalda y cruzó una trocha fronteriza, que lo traería a una aventura que él jamás pensó que fuera así.
EL RESURGIR
Luego de varios meses de angustia, gracias al apoyo familiar y a la lectura de libros sobre emprendimiento, Ben Lewis tomó la decisión de seguir adelante con el proyecto de la panadería.
“Me di cuenta de que algo estaba haciendo mal, yo no sabía cómo se hacía un pan o una torta, me la pasaba detrás de la caja esperando que llegaran los clientes, eso tenía que cambiar”, explicó.
Tomó cursos de panadería y en su mente se plasmó la idea de que él y sus trabajadores debían hacer todo lo que pudieran, desde un pan hasta atender amablemente a sus clientes. Lo que quería decir que todos tenían la receta de los panes, las tortas y postres que se preparaban en el lugar.
A pesar de los comentarios sobre que alguna persona inescrupulosa se podría llevar la fórmula, este joven emprendedor sostuvo que su secreto no estaba guardado en las recetas de los apetecidos manjares que se vendían en su panadería: La Gran Cosecha. “Yo me di cuenta que el secreto era servirle a los demás, en el momento en que supe que me llenaba más un buen comentario sobre los productos, que tener la caja llena de dinero, me empezó a ir bien”, afirmó. “La sensación de temor era impresionante, a mí me temblaban las piernas cuando fui a pasar, en ese entonces pasar por la trocha era muy peligroso, pocas personas se atrevían a hacerlo, porque podían ser víctimas de un atraco o cosas peores”, señaló
todo parecía fácil
La idea de crear una empresa en una ciudad pequeña, como Cúcuta, sonaba sencilla. Por eso Ben Lewis comenzó a revisar qué negocio podía crear, para ‘empezar de cero’ en su nuevo lugar de residencia.
“Lo primero que se me vino a la mente fue una farmacia, pero curiosamente, en lo único que pensé fue que eso implicaba muchas horas de trabajo y desgaste, por eso revisé otras opciones”, contó el joven venezolano. En una charla con el abuelo de sus hijos de una relación sentimental pasada, habló de la opción de adquirir una pequeña panadería, lugar que en su mente se transformó en un gran negocio, que muy posiblemente sería la que lo llevaría a ser un gran emprendedor.
“Pedí en el banco un préstamo grande, porque no solo quería tener la panadería, quería montar otros negocios y ver que
LO DEMAS FUERON BENDICIONES
Después de casi tres años de trabajo duro, Ben Lewis empezó a ver los frutos de su emprendimiento próspero, que en sus inicios parecía estar condenado al fracaso, pero que con esfuerzo y persistencia logró surgía”, señaló Ben.
Sin embargo, un año después, en 2016, luego de invertir en cuatro oportunidades de negocios, incluyendo la panadería, sus sueños se empezaron a desmoronar. Ben Gaviria aún recuerda ese momento en que todas las puertas se le cerraron, ningún negocio le funcionaba e incluso llegó al borde de la quiebra, pues sus ahorros y el dinero del préstamo se desvanecieron.
“Todos los negocios fracasaron, la panadería iba mal, debía mucha plata y lo peor de todo es que aún no sabía qué estaba haciendo mal”, contó este joven venezolano con la voz entre cortada. sacar adelante su panadería.
El joven venezolano cuenta con jovialidad cómo de un momento a otro, empezó a ver las aglomeraciones de sus clientes afuera de su negocio: La Gran Cosecha, todos esperando el pan y dando buenos comentarios de sus productos.
A sus 32 años, él no cree que está viendo el final del eterno camino de obstáculos que tuvo que recorrer.
A la fecha, Ben Lewis Gaviria es un panadero de corazón. Su emprendimiento ya cuenta con tres sedes (Los Patios, La Libertad y Atalaya), y está adelantando gestiones para abrir en los próximos meses otras tres sedes más, además de un centro de producción.
La sencillez con la que se caracteriza este joven, lo ha hecho destacarse entre sus clientes y empleados, a quienes saluda con una sonrisa y con mucha humildad. Su frase favorita es “vivir para servir”.
Yo me di cuenta que el secreto era servirle a los demás... Ben Lewis