Desde marzo se conocían los planes de atentados
Desde marzo de este año, los organismos de inteligencia de la Nación se enteraron de que en Cúcuta se estaría preparando una serie de atentados terroristas por parte de la disidencia del frente 33 de las Farc y el Eln.
Hasta el momento, ocho personas han sido detenidas por estos hechos, entre los que se encuentra el ataque con carro bomba a la Brigada 30 y el atentado al helicóptero del presidente Iván Duque.
Entre los capturados se encuentra el capitán retirado del Ejército, Andrés Fernando Medina Rodríguez, quien fuera considerado como un destacado piloto de helicópteros Black Hawk.
Desde marzo, los organismos de inteligencia de la Nación se enteraron de que en Cúcuta se estaría preparando una serie de atentados terroristas por parte de la disidencia del frente 33 de las Farc y el Eln. Desde entonces interceptaron varias líneas telefónicas de quienes supuestamente se encargarían de ejecutar esas acciones.
A medida que avanzaban los días, las autoridades iban conociendo detalles de los supuestos atentados, como la compra de explosivos y su movimiento por parte de un pequeño grupo de personas que estaría financiado por la disidencia, además de otras cosas que fueron reveladas en las recientes audiencias concentradas que se llevaron a cabo durante los últimos tres días, contra seis capturados que estarían inmersos en estos hechos.
Pero a pesar de que las autoridades tenían conocimiento del plan para realizar los atentados, no hicieron nada para evitar que dichas acciones se materializaran y decidieron esperar para tener mayor material probatorio en contra de quienes serían los autores intelectuales y materiales.
Y fue así como pasaron más de tres meses, exactamente hasta el 15 de junio, fecha en la que se dio el primer atentado con carro bomba contra la Brigada 30, que dejó 36 heridos y muchos daños materiales. Seis días después, en el sector Cerro Pico, en la vía Cúcuta-el Zulia, se registró el segundo hecho con dos cajas bomba y por último, el ataque contra el helicóptero en el que se transportaba el presidente de la República Iván Duque y una comitiva que lo acompañaba en su retorno de Sardinata.
Con el último hecho, no hubo más espera y un grupo de al menos 30 investigadores, apoyados por miembros del FBI, se dio en la tarea de consolidar todo el material probatorio y de ubicar uno a uno a los que estarían implicados en este hecho, lo que ha dejado hasta el momento a ocho personas detenidas, entre ellas una mujer.
El grupo del terror
La primero que vieron las autoridades es que ese grupo que, presuntamente, contaría con el apoyo directo del jefe máximo de la disidencia de las Farc en Norte de Santander, Jhon Velazco, más conocido como ‘Jhon Mechas’ o ‘Jhon Barbas’, estaría conformado por el excapitán del Ejército, Andrés Fernando Medina Rodríguez, su papá Joaquín Medina; un desmovilizado de las Farc, conocido como Aureliano; el escolta contratista de la Unidad de Nacional de Protección (UNP), Ciro Gutiérrez; una vigilante del aeropuerto internacional Camilo Daza, de nombre Geraldine; el minero Jhon Fredy Lizarazo; un taxista, y Freddy Maldonado.
Cada uno de ellos, según lo visto por las autoridades, cumpliría con un rol durante los atentados. Andrés Medina, quien llegó hasta el rango de capitán en el Ejército, siendo un destacado piloto de helicópteros Black Hawk, y que incluso fue uno de los sobrevivientes de un ataque de las Farc, ocurrido el 22 de junio de 2015 cuando ‘volaron’ con explosivos una aeronave que él piloteaba y aterrizaba en Teorama, sería uno de los responsables del atentado a las instalaciones de la Brigada 30, que dejó 36 heridos.
El papá de este excapitán también habría sido capturado, porque presuntamente fue él quien hizo todo el negocio de la compra de la camioneta Toyota Fortuner, de placas JGX180, con la que cometieron el ataque dentro de las instalaciones militares.