El cacao se fortalece con inteligencia Artificial
En Norte de Santander En 2021 la producción de cacao en la región fue de 1.803 toneladas de grano en seco.
La apuesta de los cacaocultores por crecer les ha permitido aliarse con la academia para mejorar procesos y aumentar la productividad y visibilidad del grano a nivel nacional. Norte de Santander produce cacao en 27 municipios en donde hay unas 11.000 hectáreas sembradas de las que se benefician unas 4.550 familias.
Desde 2019, el sector cuenta con el apoyo del dispositivo de Sistemas Multisensoriales, conocido como una ‘nariz electrónica’, que permite realizar un diagnóstico rápido sobre el estado de la calidad del grano de cacao. Conozca cómo funciona.
La apuesta de los cacaocultores de Norte de Santander por crecer les ha permitido aliarse con la academia para mejorar procesos y aumentar la productividad y visibilidad del grano a nivel nacional.
Actualmente, Norte produce cacao en 27 municipios en donde hay unas 11.000 hectáreas sembradas de las que se benefician unas 4.550 familias. En la vigencia 2021, en la región hubo una producción de 1.803 toneladas de grano en seco y se busca aumentar esas cifras.
Desde 2019, el sector cuenta con el apoyo del dispositivo de Sistemas Multisensoriales, conocido como una ‘nariz electrónica’, que permite realizar un diagnóstico rápido sobre el estado de la calidad del grano de cacao.
Esta iniciativa que nació como un proyecto de tesis de grado, pasó al plano práctico y se convirtió en el aliado perfecto de los cacaoteros en el departamento.
Alexánder Flórez Martínez, docente de la Universidad Nacional Abierta a Distancia (UNAD) e investigador, dijo que este tipo de dispositivos ayudan a proyectar el desarrollo del producto y permite fortalecer la cultura de calidad del cacao en grano fino y de aroma como alimento y ayuda a que el productor logre un plus en su comercialización.
Sandro Muñoz, jefe de unidad de la Federación Nacional de Cacaoteros en Norte de Santander, aseguró que haberse apalancado con la academia ha sido muy productivo porque les ha permitido optimizar procesos y perfeccionarlos.
“Este dispositivo nos ayuda a mirar cómo está el cacao colombiano y en especial el de Norte de Santander. Normalmente el proceso se hace a través de 7 y hasta 9 personas, pero con esta ‘nariz mecánica’ ya las personas se pueden enfocar en otros procesos y hay una optimización. Por eso mantenemos nuestra articulación con las universidades, en este caso con la UNAD, para seguir llevando esos proyectos académicos al terreno práctico” explicó Muñoz.
“La idea nació de la necesidad de apoyar a nuestros agricultores con la implementación de tecnologías de bajo costo”,
Alexander Flores Martínez.
¿Qué hace la nariz electrónica?
Está conformada por una cámara de concentración de gases que tiene la función de almacenar compuestos volátiles de las muestras provenientes de cacao y una cámara de medida que será la encargada de censar los gases. Un sistema de actuadores conformado por válvulas, por una bomba de aire y un sistema de adquisición de datos que envía la información a un equipo de cómputo donde por medio de un software especializado se realiza el análisis de datos mediante un algoritmo de inteligencia artificial que tiene la capacidad de clasificar muestras de cacao sano, infectado o sobrefermentado.
“Actualmente el dispositivo se encuentra en una fase de rediseño donde estamos robusteciéndolo con motivo de que pueda ser proyectado como un equipo comercial para el análisis de la calidad del grano de cacao”, explicó Flórez Martínez.
El docente contó que junto con un equipo interdisciplinario, la idea nació de la necesidad de apoyar a los agricultores con la implementación de tecnologías de bajo costo que permitan automatizar procesos y garantizar un control de calidad en sus productos brindándoles la posibilidad de abrir mercados, internacionales y expandir los consumidores nacionales en el área de alimentos específicamente en el proceso de postcosecha del cacao.
¿Cómo ayudan al crecimiento?
Para la Federación Nacional de Cacaoteros en Norte de Santander ha sido muy importante esa relación entre la academia y el gremio, “porque se han articulado y desde las aulas han puesto en marcha todo el paquete científico y en el campo también un paquete tecnológico y con los aportes de nuestros cacaocultores en el territorio se ha logrado una buena conexión que ha permitido aplicar estas iniciativas”.
Sandro Muñoz también confirmó que desde la universidad ya trabajan en la creación de un biofermentador que se pondrá en marcha después de que se hagan las pruebas por parte de la universidad.
Lo que se busca, explicó el jefe de la unidad de la Federación en la región, es que los cultivadores de cacao tengan todas las herramientas posibles para que puedan mejorar sus índices de productividad.
Desde hace varios años, el departamento también le ha apostado por pasar de cultivar a transformar el grano de cacao. Aunque la transformación aún es mínima en comparación con el cultivo, en la región ya hay asociaciones que se han animado a dar el salto, permitiendo descubrir que en los procesos de transformación es donde entran a tomar un papel fundamental las mujeres, los niños y jóvenes, quienes han entendido que darle un valor agregado les genera mayor beneficio.