Buscan cambiar la imagen de los carnavales en Ocaña
Para evitar episodios de vandalismo en ediciones anteriores
La Secretaría de Educación, Cultura y Turismo de Ocaña trabaja con las distintas entidades artísticas para diseñar la programación de las fiestas de fin y comienzo de año.
Pero, una de las inquietudes está relacionada con la transformación de la fiesta popular de los carnavales, para evitar aquellos episodios de vandalismo vividos en anteriores ediciones.
Los integrantes del comité de ferias y fiestas proyectan actos folclóricos para principios de año con la participación de artistas criollos de talla nacional en incluso internacional y así conservar las tradiciones.
Raúl Rolando Castro, secretario de este despacho, manifiesta que se dará la bienvenida a diciembre con el alumbrado navideño y se desarrollará una semana cultural del 11 al 18 del mismo mes con la programación especial de la celebración de los 452 años de la fundación de Ocaña.
Durante los carnavales se tienen asegurados espectáculos musicales públicos y privados en concertación con los empresarios. Asimismo, actividades culturales con los grupos artísticos y únicamente funcionará como ‘zona cero’ (lugar donde se ofrecen espectáculos sin lanzar agua y maizena) el parque principal 29 de Mayo.
El funcionario anunció medidas especiales para neutralizar a quienes pretendan vandalizar las actividades.
Proteger el patrimonio cultural
José Alejandro Navarro Claro, director del museo Antón García de Bonilla, se muestra preocupado ya que la administración municipal no va a declarar la ‘zona cero’ en el parque de San Agustín y se puede repetir la historia del año pasado. Asegura que la parroquia y el museo, declarados patrimonios culturales a nivel departamental, deben gozar de una protección especial. “En diciembre pintamos toda la estructura y los primeros días de enero la celebración desenfrenada acabó con la intervención. No hay cultura ciudadana”, agregó.
Propone que aparte de los operativos para imponer orden, se acompañen las actividades artísticas como acontece en los carnavales de Barranquilla. “Debe existir una oferta institucional, espacios para el disfrute de la gente de una manera sana”, señaló.
El dolor de cabeza
El presidente de la Academia de Historia, Luis Eduardo Páez García indicó que esa actividad surgió en 1945 con desfiles elegantes, acorde a la cultura de la época.
Sin embargo, precisó que con el tiempo comenzó a bajar de calidad en la medida que las costumbres foráneas comenzaron a mezclarse con lo tradicional de la provincia. “A la gente se le ocurre echar agua sucia, tintes dañinos para la salud, atacar a las otras personas con el famoso bolis que se utilizó durante mucho tiempo y todo eso hizo que se pervirtiera la idea del disfrute original”, comentó.
Explicó que hoy en día se ha distorsionado la idea, y a pesar de implementar las ‘zona cero’ donde la gente puede disfrutar sin el peligro de una agresión, no se ha consolidado por la falta de capacidad administrativa para controlar la situación.
“El carnaval sigue siendo un dolor de cabeza tanto para las autoridades como para los mismos vecinos de la ciudad. La gente por lo general se encierra durante los tres días y muchos se van de la comarca”, recalcó.