Así se vive la fiesta muralista en Chinácota
La séptima edición del Encuentro Internacional de Muralismo se realiza durante esta semana en el municipio nortesantandereano.
Chinácota vive su fiesta anual de muralismo, un encuentro en el que artistas locales e internacionales plasman en blancas paredes diferentes figuras que invitan a cuidar la naturaleza, el medioambiente y que traen un gran mensaje de paz.
Este evento se denomina ‘Encuentro Internacional de Muralismo’ y en este 2022 se lleva a cabo su séptima edición, en un recital en el que los pinceles, aerosoles, brochas, rodillos se juntan con temperas, lápices, pintura a base de agua para crear murales que convierten a Chinácota en una potencia en esta materia en el departamento.
Este año el lema del evento es: ‘Por el Perdón’, el cual estará plasmado en la mayoría de obras de artes que se esperan estén listas desde hoy hasta el próximo sábado, las cuales se unirán a los más de 200 murales que ya existen en esta población ubicada a 35 kilómetros de la capital de Norte de Santander.
“En este periodo de transición en nuestro país, después de vivir tantas guerras, surge el perdón como elemento de regulación existencial de las relaciones humanas, como aquel que tiene la posibilidad de reconstruir las relaciones personales, culturales, sociales y políticas que han sido fragmentadas, un perdón como parte fundamental de armar de nuevo la humanidad”, se lee en la invitación a este evento.
Otro baluarte de la edición es la celebración de los 120 años de la firma del tratado de paz de Chinácota (21 de noviembre de 1902) y el lanzamiento del primer Museo Público de la Paz con más de 200 murales, decretando la galería más grande a cielo abierto del departamento, incluso el pasado lunes ya se inauguró el primer muro del perdón, el cual fue hecho por víctimas y victimarios.
¿Qué dicen los muralistas?
Uno de los artistas que se dejó cautivar por la invitación en este encuentro fue el samario Douglas Murillo, quien se postuló para pintar en Chinácota, una experiencia que quería vivir.
“Al yo ser del Caribe y encontrarme con otras costumbres y hábitos siempre es enriquecedor compartir con nuevas sabidurías de estas personas. Quiero dejar un mensaje de perdón por medio del mural que estoy haciendo, por medio del soplo de vida que se va transportando en un río de vida”, manifestó mientras construía su mural junto al coliseo municipal.
Murillo es diseñador gráfico de profesión y se dedica a hacer ilustraciones digitales y muralismo y diseño de diferentes piezas en la capital del Magdalena.
Delfín Vargas, quien procede desde Gachancipá (Cundinamarca), quiso vivir la experiencia que unos amigos de su municipio vivieron el año anterior, por lo que en 2022 decidió rodearse de otros artistas procedentes de varias partes de Colombia y del continente.
Durante su estadía en Chinácota, Vargas conoció la leyenda del Cerro de La Vieja, narrativa oral tradicional del municipio que piensa inmortalizar por medio de uno de los murales.
“Quiero representa la leyenda de Margarita, quien era la protectora del cerro de La Vieja, quien también se relacionada mucho como una diosa del agua, protegiendo las aves silvestres, por lo que también voy a pintar un paujil, una ave que está en peligro de extinción”, manifestó el artista.
Además de la experiencia de pintar, Delfín cuenta lo enriquecedora que ha sido la visita, pues considera que por medio del intercambio con artistas, indígenas y personas del municipio ha obtenido una mejor conexión con la naturaleza.
“Siento que no solamente intercambiamos las técnicas, sino el crecimiento espiritual que uno recibe, y pues buscamos plasmar ese sentir, no solo es venir a pintar, me encuentro con la naturaleza, con la comunidad indígena y eso se refleja en la obra que queremos dejarle a Chinácota”, aseguró.
Por su parte, Hender Higuera, conocido en el mundo artístico como ‘Virus’, es un formador de muralismo y grafiti de la Fundación Quinta con Quinta, de Cúcuta, quien en este 2022 también decidió representar a la región en el encuentro internacional.
“Llevo años escuchando sobre el Festival en Chinácota y esta es mi tercera vez en donde participo. Este festival va más ceñido a lo natural, eso es más agradable y se cuenta con más tiempo que otros festivales”, señaló.
El artista considera que su aporte será representar la dinámica de dar y recibir, principalmente de la naturaleza, en donde se reciben muchas cosas positivas como el agua y la tierra y de la misma se deben preservar y se deben devolver en su estado natural.
Además de muralismo, los artistas compartirán retiros espirituales con autoridades indígenas, presentes en el evento.
“Quiero acoplar esos elementos sagrados como el agua y la tierra, además de un hombre y una mujer que se unen y la semilla que dejan en este mundo”, Cristofer Espíndola.