Bala y muerte en el barrio La Merced
Tras las detonaciones de cuatro disparos, sobrevinieron los gritos desesperados de un niño, quien fue testigo del asesinato de Jorge Enrique Mosquera Bastida, ocurrido ayer, hacia el mediodía.
Los tiros alarmaron a comerciantes, mecánicos y compradores, que a esa hora deambulaban por la calle 1A entre avenidas 5 y 6, del barrio La Merced, pero los lamentos del pequeño espantaron a todos.
“Eso fue terrible. Escuchar gritar al niño que habían matado a ese señor, nos puso hasta la piel de gallina. Qué triste que en Cúcuta la vida no valga nada, por cualquier cosa lo matan a uno y las autoridades no hacen nada para capturar a los responsables”, sostuvo una de las tantas personas que se encontraba frente al sitio donde habían cometido el crimen de Mosquera Bastida.
Durante más de una hora y media, lo que tardaron las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) en hacer la inspección técnica y recoger el cadáver para llevarlo a Medicina Legal, se escuchó una y otra versión de lo sucedido en ese sitio.
Cómo se dio todo
Sin embargo, los investigadores pudieron verificar cómo se registró el homicidio, por medio de varias cámaras de seguridad que hay en esa zona.
La primera imagen que apreciaron las autoridades fue cuando la víctima, de 66 años, llegó a un taller automotriz con su vehículo, venía acompañado de otro hombre y niño. Jorge Enrique buscaba que le cambiaran el aceite al carro Chevrolet Optra en el que se movilizaba.
Minutos después, Jorge Mosquera estaba parado frente a una vitrina, hablando con un empleado del local y a su lado se encontraba otro hombre, cuando de pronto se ve llegar a una persona que vestía una bermuda y buzo negro, con un casco de motocicleta, además, al frente llevaba un maletín gris.
El desconocido caminó tranquilamente hasta estar detrás de su objetivo: Jorge Enrique, y luego de sacar una pistola que llevaba en el maletín, le disparó en cuatro oportunidades, dejándolo muerto en ese sitio.
Una vez cometió el homicidio, el pistolero se regresó rápidamente hacia la esquina de la avenida 5 con calle 1A, donde una mujer lo esperaba en una motocicleta Yamaha GN. Los dos huyeron del lugar.
Oficialmente se conoció que Jorge Mosquera recibió los balazos en el ojo derecho, el pulgar de la mano derecha y la cadera. En el lugar, la Brinho halló dos vainillas calibre 40, que serán analizadas por balísticas para identificar al responsable.
“Eso fue terrible. Escuchar gritar al niño que habían matado a ese señor, nos puso hasta la piel de gallina. Qué triste que en Cúcuta la vida no valga nada”, sostuvo un testigo.