Asesinato de seis soldados genera interrogantes sobre la paz total
“La posición militar no cesa mientras no haya realmente una voluntad de negociación” por parte de las disidencias, aseguró el presidente Petro
El asesinato de seis soldados regulares en la vereda Munchique, en el municipio de Buenos Aires, Cauca, plantea nuevamente una serie de interrogantes sobre la viabilidad de un proceso de paz con grupos al margen de la ley.
Jean Gilberto Rodríguez, Jerson Rafael Mamian, Jhonatan Ernesto Ordoñez, Luis Armando Vélez, Esleider Alexander Portocarrero y Yonny Saac Cruz fueron los soldados, que no pasaban de los 25 años de edad, que encontraron la muerte en medio de su servicio al país.
Según los reportes de inteligencia militar, la columna Jaime Martínez, de las disidencias, atacó con explosivos artesanales y ráfagas de fusil a los integrantes del Ejército Nacional, que se convierte en el segundo contra las Fuerzas Militares en el Cauca en los últimos ocho días.
El pasado fin de semana fallecieron un suboficial y dos soldados profesionales en los combates que se registraron en el corregimiento de El Plateado, zona rural del municipio de Argelia, al suroccidente del departamento del Cauca.
Esta columna de disidentes tiene su zona de injerencia en esta zona del país, bajo las órdenes de ‘Iván Mordiscos’, quien hizo público su compromiso con la paz total del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Por eso, una de las grandes incógnitas que surgen nuevamente es sobre las mesas de diálogo y su premisa de paz total. Para los expertos consultados por COLPRENSA, más allá de los diálogos debe existir un accionar de la Fuerza Pública en estos territorios.
Para el analista político y experto en temas de paz, Alejo Vargas Velásquez, aunque está de acuerdo con la propuesta de paz total, al considerarla como buena, esta no funcionará si no hay un accionar de la fuerza pública en estas zonas del Cauca, Putumayo, Catatumbo, entre otros.
“Evidentemente, estas organizaciones si no ven que el Estado los esté presionando con la capacidad militar que se tiene, pues va a ser muy difícil que verdaderamente asuman una participación seria dentro de un proceso de conversaciones”, expresó Vargas.
Vargas manifestó que, tras este hecho doloroso, espera que el Gobierno del presidente Petro tome unas medidas de política militar. Por eso, la paz total no significa que el Estado no tenga que actuar de manera contundente y a través de Fuerzas Militares y de Policía sobre estos grupos.
En el otro lado de la orilla está el exviceministro del Interior y de Justicia Rafael Nieto Loaiza, quien sostiene que lo que corresponde en un Estado de derecho es aplicar la ley y hacer justicia sin negociar con los violentos.
“la posibilidad de diálogos no está circunscrita al cese de las operaciones militares”.
Presidente Gustavo Petro