Quinta palabra: “Tengo sed”
Sergio Iván Niño, funcionario de Corponor y experto en asuntos ambientales, manifiesta que hoy en el país, en la región, en Cúcuta y en cada una de las viviendas, se da por sentado que, siempre que se abra el grifo del agua o la ducha saldrá el preciado líquido que permite las funciones más vitales: alimentarse, bañarse, lavar la ropa, limpiar la casa, calmar la sed o regar las plantas, entre otras.
Niño comenta que esa seguridad es muy incierta, porque la gran mayoría de los habitantes de la región desconocen el origen de esa agua, la cual no siempre estará ahí.
“Por eso, en este tiempo de reflexión, debemos reconectarnos con la vida y hacer conciencia de que el agua, como diseño del creador, proviene, no del acueducto, sino de la alta montaña, integrada por los páramos de Santurbán, del Almorzadero y Tamá, los cuales proporcionan el líquido los acueductos rurales y de los grandes centros poblados como el área metropolitana de Cúcuta, Ocaña y Pamplona”, explica.
Para el funcionario es muy importante que en este tiempo se conozca que estos ecosistemas necesitan ser protegidos con acciones e inversiones que permitan garantizar la oferta de agua que suministran y disminuir la gran presión que sobre su preservación se registra,
“Si ese tesoro no se preserva, la garantía de contar con agua, cada vez que abramos el grifo, es muy incierta. En el mundo, según datos de la ONU, más de 700 millones de personas, o sea cerca del 9% de los 8.000 millones de habitantes, localizados en 43 países, sufren de escasez permanente de agua”, relata.