“No hay izquierda cobarde”: Petro a Maduro
El presidente, Gustavo Petro, aseguró ayer que “no hay izquierda cobarde”, en respuesta al tono de usado por Venezuela frente a la posición asumida por Bogotá, que reclamó un “proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo”, de cara a las elecciones presidenciales.
“No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo”, señaló Petro en un mensaje difundido en su cuenta de X que acompañó de un video en el que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó de terrorista al movimiento político Vente Venezuela, que lidera la excandidata presidencial María Corina Machado.
“La magia de Chavez fue proponer democracia y cambio del mundo. La revolución de hoy es: transformar el mundo profundizando la democracia”, agregó el mandatario colombiano.
En la víspera, la Cancillería colombiana mencionó los problemas que enfrentaron los “sectores mayoritarios de oposición” para inscribir sus candidatos a las presidenciales del 28 de julio y recalcó sobre la pérdida de confianza de sectores de la comunidad internacional frente a la “transparencia y competitividad” de los comicios, en un comunicado.
Aseguró que las “garantías políticas y electorales” era un “eje fundamental en el marco de la democracia” y pidió “priorizar el actual proceso político electoral presidencial como mecanismo democrático”.
Las palabras desde Colombia no cayeron bien en Venezuela que de inmediato respondió a través de su canciller, Yvan Gil, quien calificó lo dicho como “un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos”.
“No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo. (…) La magia de Chávez fue proponer democracia y cambio del mundo. La revolución de hoy es: transformar el mundo profundizando la democracia”. Gustavo Petro a través de X.
Choque binacional
El ministro de Exteriores venezolano sostuvo que Caracas ha sido “siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones”, por lo que acusó a Bogotá de “emitir juicios falsos”.
Para Gil, las manifestaciones hechas desde Bogotá por la Cancillería “no solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales, que ha sido promovido por nuestros presidentes”.
Contexto venezolano
Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, aspira a un tercer período de seis años el 28 de julio.
Tras varios días de bloqueo y a punto de vencer el plazo, la oposición logró inscribir dos candidaturas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al chavismo.
Pero ninguna de estas dos es la propuesta por la líder María Corina Machado, quien arrasó en las primarias opositoras en 2023 pero fue inhabilitada políticamente y no puede participar en las elecciones.
En la lista de 13 postulados a presidente de Venezuela aparecen Manuel Rosales, gobernador del estado petrolero de Zulia (oeste) y rival de Hugo Chávez en 2006, y Edmundo González Urrutia, inscrito “provisionalmente” hasta definir el candidato único para la alianza Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El apoyo de Machado será crucial para quien termine en la boleta.
“Haré todo lo que tenga que hacer por la unidad”, dijo Rosales el pasado martes, entre acusaciones de haberla “traicionado”. “Si la plataforma pide, acuerda, decide cualquier cosa, yo estoy en la plataforma, de ahí no me muevo ni un milímetro”.
Una promesa que la oposición necesita que cumpla.
“Los acuerdos internos de la oposición deben regirse por mantener la unidad como la mejor estrategia posible”, explicó el analista político Yoel Lugo. “Lo inteligente ahora no es una guerra civil opositora, que solo favorece la candidatura de Nicolás Maduro”, señaló por su parte el exdirectivo del CNE, Vicente Díaz.
Las encuestas recientes dan al actual presidente venezolano un apoyo de entre 15 y 20%.