Arquero Andrés Ardila le apunta a medallas
Andrés Mauricio Ardila Mendoza es un amante de la precisión y un joven deportista que ha logrado diferentes podios gracias a su dedicación y disciplina. Su trabajo diario lo llevó a ser uno de los representantes que tendrá Cúcuta en los primeros Juegos Bolivarianos de la Juventud que se celebrarán en Sucre, Bolivia, entre el 4 y el 14 de abril.
A sus 16 años ha destacado en el tiro con arco colombiano en sus categorías juveniles convirtiéndose en un arma de ataque de la Selección Colombia y ello lo demostró en la temporada anterior cuando alzó tres oros en el Sudamericano Sub-18 disputado en Guayaquil, Ecuador.
Así como brilló a nivel internacional, también lo ha hecho en campeonatos nacionales, en programas del Ministerio del Deporte y pudo sumar experiencia en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero 2023.
Andrés partirá hoy a Medellín para concentrar con la Selección Colombia antes de tomar vuelo a Sucre, el próximo 10 de abril y luchar en la modalidad de compuesto en clasificatoria, eliminatoria (ronda olímpica) y mixto.
Justamente en la capital antioqueña, Ardila logró su clasificación a estos Juegos en una competencia interna organizada por la Federación Colombiana de Tiro con Arco.
“Tuve técnicamente un enfrentamiento uno contra uno versus Manuel Galvis, un deportista de Antioquia. En clasificatorias pude ganar y en eliminatorias quedamos muy parejos. Por puntos de bonificación quedé yo en una competencia dura”, comentó Ardila, en diálogo con La Opinión.
Con dos propósitos en Bolivia
La clasificación, lograda en febrero, llevó a que este joven cucuteño se trazara de inmediato dos propósitos para estas justas.
“En lo personal me tracé dos propósitos: primero no bajar mi puntaje, no bloquearme, no dejarme llevar por el estrés. Mi registro es de 345 puntos de 360 hábiles. El segundo propósito es mantenerlo y subirlo, quiero llegar a 350”, confesó el deportista que se destaca en la modalidad de compuesto.
En referencia a sus rivales, que serán de Panamá, Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador y Chile, el rojinegro prefiere fijar su atención en su propio rendimiento.
“No les presto tanta atención. El rival soy yo mismo. Las medallas se ganan en el entrenamiento y no en las competencias”, aseguró el arquero, quien cursa 11 grado.
A diario, Ardila procura entrenar cuatro horas en medio de sus ocupaciones académicas de la mano del técnico Mauricio Vásquez.
“Si sigue trabajando como lo ha hecho, tendremos medallas. Tenemos que ver la parte mental, que al momento de la competencia no afecte, ni las condiciones climáticas. Por su nivel es probable que logre medallas. En equipos le puede ir muy bien. Esperamos hacer una muy buena representación”, afirmó Vásquez, entrenador de la Liga Nortesantandereana de Tiro con Arco.
Manejo de estrés, un factor clave
Mauricio es consciente de que el manejo del estrés y la presión es un factor clave para alcanzar la precisión en sus tiros qen distancias entre 18 y 50 metros.
“En competencia siempre hago ejercicios de respiración, imagino estar en un lugar vacío. Le apunto a crecer en mis fortalezas y suprimir mis debilidades, busco la manera de no cometer mis errores”, narró el juvenil.
Con respecto a si hay algún tipo de exigencia o presión por su entrenador o familia, Ardila afirmó que nunca ha sido de esa forma.
“Nunca me han pedido una medalla, solo que me goce la competencia y eso sirve mucho. Mi entrenador me pide mi puntaje y con eso es probable lograr medallas. La presión siempre es personal. Con mis primeras medallas de bronce, me di cuenta que podía escalar y convertirlas en oros, eso me llevó a ser competitivo conmigo mismo”, dijo.
Mauricio llegó al tiro con arco en 2019 tras una invitación de su padre, quien se interesó por la disciplina.
“Empecé a practicar cuando tenía entre 11 y 12 años gracias a una invitación de mi papá, quien vio esta disciplina en el departamento. Antes estuve en natación y fútbol, pero me gusta la precisión, crecí con mi primer entrenador y aunque en el comienzo rompí el arco varias veces, empecé a disparar y me fui motivando pese la llegada de la pandemia y luego los problemas de disponibilidad del escenario”, compartió el cucuteño, que ha sido entrenado por Eduardo González, Darío Mercado y Vásquez.
“Contento por los resultados, el trabajo está dando sus frutos. Los procesos han funcionado”, añadió el técnico.