‘El Paisa’ fue asesinado frente a la alcabala de El Escobal
Aescasos metros del puesto de control fronterizo de El Escobal, donde permanecen unidades de la Policía y Migración Colombia a la entrada del puente internacional Francisco de Paula Santander, se registró un nuevo hecho sicarial.
Tan solo 11 días pasaron después del intento de homicidio de dos mototaxistas, para que ahora, un vendedor ambulante se convirtiera en la víctima mortal de los violentos, en este sector de Cúcuta.
En cuestión de segundos, un hombre llegó hasta el puesto de recargas y minutos, donde se ubicaba normalmente Wilson Arbey Monroy Suárez y aprovechando el ajetreo de la tarde, le disparó por la espalda, en por lo menos cuatro veces.
Consternados por las detonaciones y la sevicia con la que atacaron a ‘El Paisa’, los demás comerciantes salieron para auxiliarlo.
Entre varias personas lo subieron a un taxi para trasladarlo al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde minutos después falleció.
De acuerdo a los relatos de los habitantes y viajeros del sector, el hombre, de 48 años, llevaba mucho tiempo trabajando por esa zona.
El sicario huyó
El ataque sicarial se registró a las 3:10 de la tarde. Según las autoridades, el pistolero, mientras dejaba la moto estacionada a un costado de la vía, sigilosamente subió por un barranco hasta donde estaba su víctima.
Tras verla, levantó su arma y le disparó por la espalda. Con eso, el hombre bajó y arrancó en la moto Suzuki GN, pasando por un asentamiento humano que hay muy cerca al Puente Internacional Francisco de Paula Santander y finalmente, poder cruzar a territorio venezolano.
La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que tiene una estación muy cerca de donde se registró el hecho, llegó rápidamente, pero ya no había forma de atrapar al pistolero, solo les quedó solicitar a la Brinho, para que hiciera la inspección técnica de la escena.
Los investigadores deberán establecer si este ataque armado estaría relacionado al no pago de una extorsión, pues ese sector de Cúcuta se mantiene bajo la sombra de la banda La Línea y el Eln, quienes pretenden financiarse con las ‘vacunas’ que cobran a todo lo que se mueve por ahí.