El grupo criminal que Venezuela niega tiene presencia en al menos seis países
Sorpresa causaron las declaraciones entregadas ayer, en Cúcuta, por el canciller venezolano, Yván Gil, quien aseguró de manera vehemente que la organización criminal Tren de Aragua, que ha sembrado el terror en los últimos años en Colombia, “es una ficción creada por la mediática internacional”.
Durante un encuentro que tuvo lugar en la Gobernación de Norte de Santander con su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo, en el marco de la Comisión de Vecindad e Integración Colombia-venezuela, donde uno de los temas centrales era la seguridad en la frontera, el delegado del Gobierno venezolano fue enfático en que la existencia de esta banda transnacional es un “invento”.
“Ahora inventan un llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, que luego se ha tratado de poner como marca. Se mostró recientemente todos los detalles de la inexistencia del Tren de Aragua y la realidad es que Venezuela ha combatido la delincuencia común y organizada. Ha logrado bajar sus índices de manera importante”, sostuvo Gil.
El ministro de Relaciones Exteriores del vecino país reiteró que como la narrativa en contra de Venezuela es negativa y siempre se habla mal de esa nación, “ahora han inventado que hay una organización que opera desde Venezuela llamada Tren de Aragua”.
Sin embargo, contrario a lo que señala Yván Gil, la fundación Insight Crime, dedicada a profundizar y enriquecer el debate sobre el crimen organizado y la seguridad ciudadana en América Latina y el Caribe, publicó un informe en diciembre de 2023 sobre el Tren de Aragua, en el que dejó en evidencia no solo la expansión que ha logrado esta estructura criminal, que ya tiene presencia en seis países: Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia y Brasil, sino que advierte que no hay indicios de que este grupo haya dejado de operar en la hermana república.
“El Tren de Aragua mantiene numerosos vínculos con el crimen organizado y con grupos carcelarios, tanto en Venezuela como en otros países, con los que ha establecido pactos de no agresión e incluso alianzas para repartirse las rentas criminales. Una de estas bandas carcelarias estaba ubicada en el Centro de Reclusión Judicial de Trujillo, dominada por Álvaro Enrique Montilla Briceño, alias “El Loro”. La prisión fue tomada por las fuerzas de seguridad poco más de un mes después de que los funcionarios allanaran Tocorón”, dice la investigación.
Esta agrega que, “Su prosperidad criminal responde en parte a largos periodos de impunidad fomentados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Además, ha aumentado su poder y presencia territorial por medio de alianzas y cooptando pequeñas bandas locales en territorios clave de Venezuela y distintas células en otros países sudamericanos”.
Lo dicho por Insight Crime coincide con una investigación periodística transnacional publicada en febrero de este año
por The Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), sobre el crimen organizado global, y de la cual hizo parte del medio digital Vorágine, en la que se da cuenta de la “meteórica expansión” del Tren de Aragua no solo en los países de América Latina, sino que ya estaría extendiendo sus tentáculos a Estados Unidos.
“La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos explicó a CNN español, socio de OCCRP en esta investigación, que en el último año, entre octubre de 2022 y octubre de 2023, ha detenido a 28 individuos sospechosos de pertenecer al Tren de Aragua. Al menos dos de ellos han sido procesados por intento de entrada ilegal en Estados Unidos”, dice la investigación periodística.
Terror en la frontera
A pesar de que el canciller venezolano Yván Gil insiste en señalar que la existencia del Tren de Aragua es un invento, a finales del año pasado en La Parada, en
el municipio de Villa del Rosario, a unos cuantos metros del puente internacional Simón Bolívar que comunica a Colombia con Venezuela, el Gaula Militar junto con el Gaula de la Policía capturaron a tres presuntos integrantes de dicha banda criminal.
Estos hombres, al parecer, tenían azotada a la población cobrándole extorsiones a través de intimidaciones y ostentando su poder bélico.
Estas capturas se produjeron apenas unas semanas después de que el gobierno de Venezuela confirmara la fuga del máximo líder del Tren de Aragua, Héctor Guerrero, ‘El Niño’ Guerrero, tras la toma de la cárcel Tocorón, en el estado Aragua, controlada por ese grupo.
La Parada, en plena frontera, se ha convertido, justamente, en un centro de operaciones para esta organización armada desde que comenzó a expandirse, valiéndose de la crisis migratoria que conllevó la salida de miles de venezolanos de su país.
“La expansión del Tren de Aragua se volvió transnacional hacia 2018, cuando la pandilla intentó establecerse en la frontera entre Venezuela y Colombia, entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander. Allí se enfrentó a importantes grupos criminales colombianos, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc). Los grupos lucharon por el control de los pasos fronterizos clandestinos, conocidos como trochas, que albergan diversas economías delictivas”, dice Insight Crime.
De ahí que la seguridad en los pasos limítrofes sea uno de los asuntos obligados en la agenda de trabajo que se han trazado Colombia y Venezuela, en el marco del relanzamiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países y por petición de las autoridades de Norte de Santander.
Ahora inventan un llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, que luego se ha tratado de poner como marca”, Yván Gil, canciller de Venezuela.