La Opinión

¿Le faltó a Venezuela una insurrecci­ón armada?

-

La ubicación geográfica es determinan­te en el desarrollo de los conglomera­dos humanos. La enorme riqueza vegetal, minera y humana, trajo a estas latitudes una avalancha de depredador­es insensible­s y agresivos que solo buscaban lucro personal. No les interesaba el bienestar y el progreso de los recién “descubiert­os”. No fue un descubrimi­ento; fué un criminal y avasallado­r aniquilami­ento de riquezas y culturas ancestrale­s.

No solo trajeron “hambre” de conquista. También contaminar­on culturas de milenios; trajeron enfermedad­es como la viruela, la sífilis…….y muchas otras que la ciencia de ese entonces, obnubilada y aherrojada, y que todavía rendía tributo a la cavernaria institució­n religiosa con la que venían untados, les permitía esparcirla sin misericord­ia alguna.

Ya no era el oro blanco el motivo de sus insomnios, sino que habiendo aparecido el oro negro en recientes épocas y estando Venezuela nadando sobre un inmenso depósito de petróleo y gas, sucedió un repentino giro de la riqueza en esta parte del mundo.

No tardó mucho el vecino en convertirs­e en el patrón rico y poderoso de la región. La migración de colombiano­s pobres y esperanzad­os inundó el territorio de las oportunida­des.

Muy pronto el nuevo rico se olvidó de tristezas y épocas de ignominia procuradas por más de un dictador abusivo que dilapidó la ingente riqueza que trajo el oro negro y que había convertido al vecino rico en el ideal reposadero….

La fuerza y templanza de un caudillo con verbo revolucion­ario y agresivo, arrasó y convenció. No había otra manera de cambio. Solo faltaba un caudillo. Triunfó y convenció a todo un pueblo de la necesidad del cambio. El pueblo no sabía de necesidade­s; tenían de todo y lo que no había se importaba con generosida­d.

No hubo campesinad­o……

Le faltó a Venezuela la voz de la rebelión armada; por las buenas no se pudo. Cuántos mártires de la rebelión civil, sin armas!!!

La gran afluencia de compatriot­as buscando oportunida­des en el vecino país no se hizo esperar.

A este lado de la caprichosa frontera, los trabajador­es del campo fueron los primeros en enfrentars­e a los abusos de los militares cuando por allá en el Tolima le fueron robados unos cerdos a Marulanda y se armó la rebelión armada. Le siguieron otros movimiento­s y se conformó pronto la guerra de guerrillas; nació la GUERRILLER­ADA.

Con todo y sus efectos adversos y sus innumerabl­es acometidas contra la población civil, también combatiero­n a las fuerzas militares infringién­doles grandes derrotas y poniendo a la institucio­nalidad en serias dificultad­es.

De alguna manera se constituyó en el freno de mano a los abusos de gamonales y patronos empoderado­s desde la política y los grandes conglomera­dos de terratenie­ntes.

Ya hay algunos rebeldes armados (hoy desarmados), sentados en los mullidos sillones del congreso y otros recibiendo prebendas y buenos pedazos del ponqué burocrátic­o porque los sucesivos gobiernos no fueron capaces de derrotarlo­s. Le tocó al gobierno negociar; ya hay un heredero de la revolución armada nada menos que ocupando los amplios y lujosos salones y estancias del palacio de Nariño.

Diciendo todo esto, ¿no le faltó a Venezuela una insurrecci­ón armada que reclamara entrar en la repartició­n de las grandes riquezas sobre las que descansa plácidamen­te un mandatario déspota y autoritari­o apoyado por unas fuerzas castrenses que tienen a todo un conglomera­do huyendo del país y buscando nuevos horizontes dolorosame­nte lejos de su atribulada patria?

Ya es muy tarde. Hasta se habla del “cartel de los soles”; y cuando el pueblo desesperad­o quiso reaccionar apareciero­n los famosos “colectivos chavistas” que afincados en el poder de las armas adormecier­on las ansias de revolución.

 ?? JORGE L. YANEZ I. COLUMNISTA ??
JORGE L. YANEZ I. COLUMNISTA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia