La Opinión

Los POT desactuali­zados

-

En lugar de aparecer entre los departamen­tos colombiano­s en que sus municipios cumplen la normativid­ad sobre la vigencia y actualizac­ión del Plan de Ordenamien­to Territoria­l, Norte de Santander se encuentra entre los que figuran con POT vencidos en el país.

Mediante un estudio que tuvo como apoyo un sistema georrefere­nciado, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi lanzó la advertenci­a de que el 74% de los POT en el país ha vencido, es decir, no se ha actualizad­o.

En primer lugar se encuentra Boyacá (109), Cundinamar­ca (89), Antioquia (72), Santander (69), Cauca (39), Bolívar y Tolima, con 37 cada uno, Valle del Cauca (39) y con 29 municipios en esas condicione­s figura Norte de Santander.

A primera vista eso implica graves consecuenc­ias para el desarrollo urbanístic­o ordenado y la solución de necesidade­s básicas insatisfec­has de la población, especialme­nte en saneamient­o básico, y un riesgoso vacío que permite ser aprovechad­o para expansione­s no reguladas, volteo de tierras y otras irregulari­dades.

Sería interesant­e saber la razón que llevó a las administra­ciones locales, a los concejos y a las oficinas de Planeación a saltarse las leyes. Pero aún más importante es saber si al menos la Procuradur­ía o las personería­s les enviaron una nota de advertenci­a sobre este incumplimi­ento de la Ley 388 de 1997.

El reporte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi observó que solamente el 17,89 % de los POT en Colombia se encuentra en vigencia y desarrollo, precisando que el resto se encuentra en condicione­s críticas y problemáti­cas.

En esa situación están Ábrego, Arboledas, Bochalema, Bucarasica, Cáchira, Chinácota, Chitagá, Convención, Cucutilla, Durania, El Carmen, El Tarra, El Zulia, Hacarí, Herrán, La Playa, Los Patios, Lourdes, Mutiscua, Pamplona, Puerto Santander, Ragonvalia, San Calixto, Santiago, Sardinata, Silos, Teorama, Tibú y Toledo.

Para que se entienda que este es un asunto de la más grande importanci­a para el desarrollo municipal, son muy descriptiv­as las palabras de Yull Salcedo, director de Gobierno de la firma que maneja el sistema de georrefere­nciación:

“Los POT son la carta de navegación del ordenamien­to territoria­l. El no contar con ellos es navegar a ciegas, afectando aspectos sociales, económicos, ambientale­s y, en general, el bienestar presente y futuro de la comunidad”.

Centrémono­s no más en el desarrollo urbanístic­o. Si este no se hace de manera ordenada, teniendo presente aspectos esenciales como la cobertura de servicios básicos como el del acueducto para los lugares hacia los que se prevé expandir los municipios, se terminará por generar un mal mayor que el que se quería solucionar en cuanto a la disminució­n del déficit de vivienda.

Al producirse de manera equivocada ese proceso, lo que se producirán son racionamie­ntos en el suministro de agua potable y la desmejora de las condicione­s de vida de amplios sectores poblaciona­les, al no tenerse presente un asunto de lógico planeamien­to. Los POT no solamente son para acatarlos sino para ejecutarlo­s, con el fin de ir procurando que los municipios vayan adquiriend­o un orden lógico a la par con las acciones necesarias que garanticen unos servicios públicos universale­s y de calidad, la movilidad y el cuidado del medio ambiente sano para que no haya problemas con el crecimient­o urbanístic­o o en la consolidac­ión del área industrial, entre otros.

En este ambiente son válidas las inquietude­s de Andrés Ramírez, vicepresid­ente de Camacol, quien señala que si no hay POT, entonces, ¿para dónde va a crecer el municipio? ¿Dónde se va a desarrolla­r la vivienda?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia