Relación con Venezuela
En el Plan de Gobierno que presentó William Villamizar prometió que su gestión promovería acuerdos entre las autoridades venezolanas y colombianas para compartir información que permita la desarticulación de la delincuencia.
A la fecha, los acercamientos entre Norte de Santander y Táchira existen, y ya se han dado dos encuentros binacionales entre Villamizar y su homólogo del Táchira, Freddy Bernal, para tratar temas de seguridad, comercio, salud, educación, cultura, deporte, entre otros.
Días atrás, incluso, los cancilleres de ambos países se dieron cita en Cúcuta, en el marco de la Comisión de Vecindad e Integración entre ambos países.
Allí, sin embargo, las dudas quedaron servidas, pues si bien hay un compromiso para hacerle frente a la inseguridad y la delincuencia en la frontera, no es claro cómo se podría lograr con un país que no reconoce a criminales como el Tren de Aragua.
Para Ronald Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, la Gobernación tiene la tarea de intentar encontrar el equilibrio para lograr establecer acciones en materia de seguridad fronteriza con el régimen venezolano.
“Las autoridades venezolanas son bastante sensibles y paradójicamente son bastante groseras. Sensibles ante reclamos de las autoridades colombianas y groseras cuando se expresan contra las autoridades colombianas. Las nuevas autoridades de Norte de Santander tienen la tarea de encontrar un equilibrio para buscar acciones conjuntas por parte de los cuerpos de seguridad. El problema es que el régimen venezolano, en función de mantener su discurso y narrativa, empieza a llamar las cosas por otro nombre. La Gobernación todavía no ha podido encontrar una sintonía para conversar con un vecino tan complejo como el señor Bernal”, agregó Rodríguez.