“Hay que reforzar la paz y dar resultados concretos”, delegado ONU Colombia
Carlos Ruiz Massieu explicó el informe y balance de la implementación de los acuerdos de paz en el país.
Esta semana se presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU el más reciente informe del Secretario General de la ONU sobre Colombia que abarca el periodo entre el 27 de diciembre de 2023 y el 26 de marzo de 2024.
De nuevo, como lo ha venido haciendo periódicamente desde 2016, Colombia paso al tablero para hacer un balance de la implementación de los acuerdos, firmados en 2016 con las Farc. Balance del que también hacen parte los nuevos diálogos de paz que el gobierno nacional mantiene con grupos como el ELN y Estado Mayor central de las disidencias Farc (EMC).
Aunque a nivel internacional sigue habiendo un respaldo a los esfuerzos de Colombia por alcanzar la paz, el estancamiento de la implementación y los pocos resultados que ha dejado la política de Paz Total de este gobierno ya generan cuestionamientos en la comunidad internacional.
Colprensa habló con el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, sobre el panorama actual en el país, las preocupaciones del organismo internacional y lo que podría venir con respecto a la paz.
El informe presentado ante el Consejo de seguridad de la ONU se hizo precisamente en el día de las víctimas en el país, una señal quizás para no olvidar a quienes son los más importantes de estos acuerdos
Esa sesión se da en el día de las víctimas, en las que recordamos las víctimas del conflicto en Colombia. Muy importante porque es un recordatorio de la centralidad de las víctimas en todo este esfuerzo de paz. Cualquier esfuerzo de paz en Colombia y el mundo debe estar centrado en las victimas.
En la sesión realizada, se dio que por primera vez estuviera el presidente de la JEP y también se dio la participación del canciller Luis Gilberto Murillo
Muy relevante la participación del canciller Murillo en la sesión del Consejo, en el mensaje que transmite de agradecimiento, pero también de compromiso de seguir avanzando en los acuerdos de implementación de los acuerdos del 2016, seguir avanzando en la consolidación de la paz.
También es de destacar su iniciativa de hacer en el futuro una invitación para que la alta parte contratante, los demás dignatarios puedan tener una participación en ese espacio que se formalizará en el futuro hacia el Consejo de Seguridad, para que se tenga más amplitud en cuanto a las visiones de cómo avanza la implementación, los retos que se tienen, las preocupaciones que se tienen.
Y por otra parte, la presencia de Roberto Vidal, presidente de la JEP, en momentos importantes en que la JEP sigue avanzando en sus procesos, sigue acercándose cada vez más a la emisión de sentencias y sanciones, donde la misión tendrá un papel de verificación. Es simbólicamente importante su presencia ante el Consejo de Seguridad
¿Como se ve desde la ONU y de este Consejo de Seguridad los acuerdos de paz en Colombia?
El mensaje es muy claro de reconocimiento de avances, pero al mismo tiempo estos llamados a acelerar la implementación, estos llamados a transformar y hacer llegar los beneficios de la implementación a los territorios, a las comunidades y dar resultados concretos como tal, con particular énfasis en algunos apartados.
¿Cuáles son estos apartados?
En el capítulo étnico, la necesidad de redoblar esfuerzos para llegar a las metas planteadas por el gobierno en cuanto al 60% de avance para el 2026, en cuanto a seguir avanzando en la agenda de mujer, paz y seguridad, en las disposiciones de género, en que haya también consistencia y complementariedad entre la implementación de los planes de acción con las disposiciones de género de los acuerdos de paz y también la reforma rural integral en la que se reconoce la priorización que se ha hecho en cuanto a recursos asignados a los presupuestos, en cuanto a los avances que se han dado mayores que en otros periodos, respecto a la formalización, respecto a la adquisición de tierras todavía lenta, muy lejos todavía de los objetivos y de las metas en el acuerdo, pero también en la necesidad de seguir avanzando.
En el tema de la JEP, ir creando el ambiente más positivo de cara a la emisión de sentencias y sanciones y, también con estos llamados, haciendo eco al secretario general de resolver tensiones, de resolver dificultades que se han presentado a través del diálogo constructivo.
En materia de seguridad, obviamente con las preocupaciones expresadas en cuanto a la seguridad de los excombatientes, reportábamos que desde el pasado informe en este periodo 11 excombatientes asesinados lo cual no es aceptable y hay que seguir fortaleciendo las medidas para protegerlos.
La situación de lideres, lideresas, defensores y las comunidades en general y cómo se deben de seguir aportando a estas medidas de seguridad que se encuentran en el acuerdo de paz.
En comparación al informe presentado el año pasado, ¿qué tanto ha cambiado el panorama en el país?
Obviamente, el tema rural y de reincorporación van hacia arriba, aunque hay elementos que se mantienen en el tiempo por falta de implementación, como el capítulo étnico, la reforma rural estaba bastante más atrasada porque no se movían mucho.
Creo que si uno tiene esos elementos ya ha habido más avance en esos dos temas, aunque el tema central que tratamos de visibilizar es que todo el trabajo de planeación y coordinación ya se debe traducir en beneficios tangibles a las comunidades.
En el tema de seguridad, hasta ahora hay una situación en la cual, si bien los números nacionales en ciertos indicadores reportan un avance, de región a región hay lugares donde se ha empeorado inclusive.
Uno de los cuestionamientos que ha existido de distintos sectores del país es el tema de los ceses al fuego. Expertos aseguran que no son suficientes, son incompletos porque se sigue afectando a las comunidades
Los ceses en sí mismos de los diálogos son de carácter preliminar, están concentrados en las actividades no ofensivas entre las partes tanto para generar confianza para la mesa y tanto para reducir riesgos que los diálogos puedan caerse en virtud de ataques entre las partes. Estos ceses no son suficientes para generar las condiciones de seguridad de protección a los civiles, de protección a las comunidades, de bienestar que se requieren y que urgen en los territorios. Ahí surge un recordatorio de que las políticas de seguridad, tanto las del acuerdo de paz, como las del desmantelamiento para organizaciones criminales y sucesores de paramilitarismo, se tienen que implementar. Los ceses no van a sustituir ese deber del Estado y es importante que se complementen, ese es el llamado porque es lo que se requiere en los territorios. Lo importante es que se siga avanzando hacia las metas planteadas en el acuerdo que, como decía al principio, están todavía muy distantes de conseguir. La reducción que pudo haber hecho el Gobierno de 3 millones a uno y medio puede ser que baje el nivel de ambición, pero quizás también puede ser más realistas en cuanto a sus capacidades para seguir avanzando. Importante, más allá de que las metas parciales, es que se logre acercar a las metas planteadas del acuerdo de paz, independientemente de las metas parciales que los Gobiernos en turno se van a plantear. Entonces, conseguir un millón y medio de hectáreas es un logro muy importante, obviamente 3 millones serían todavía aún más importante, pero si no afectan la posibilidad de alcanzar las metas al final del periodo de implementación, que eso seguro tienen que concentrarse. Es lo que el Gobierno pueda revisar y acelerar la implementación, pues seguramente será en beneficio de toda la población, en particular de la población rural, sobre el acuerdo de paz en la reforma rural.
Esta semana se han conocidos algunos tropiezos en la mesa de diálogos con el ELN, donde se habló de unos desencuentros y hasta la suspensión de diálogos en abril, precisamente antes de un dialogo extraordinario en Caracas. ¿Cómo se ve este panorama? ¿Hay riesgo para la mesa de diálogos?
Hay que recordar que en estos procesos de diálogo siempre se enfrentan diferentes momentos, de repente de avanza muy rápido, se llega a acuerdos y hay otros momentos más complejos donde se crean tensiones, crisis y es normal.
No obstante, al estar experimentando estos momentos complicados, se ha seguido trabajando en los comités de participación, se ha seguido trabajando el cese al fuego que se ha observado ampliamente de ambas partes. Nosotros reportamos que se han prevenido posibles confrontaciones entre las partes y solucionado algunas de las problemáticas en los canales de comunicación y lo importante es que se sigue con la voluntad de seguir hablando, dialogando y ahora en estas reuniones en Caracas se seguirá hablando.
Hay que reconocer que en estos procesos de diálogo siempre se enfrentan diferentes momentos”. Carlos Ruiz Massieu
Con los diálogos del gobierno y el EMC han tenido varios tropiezos ¿Es posible que desde la misión verifiquen el cese al fuego con este grupo armado?
Si queremos hacer una comparación de los dos procesos, el del ELN ya lleva mucho tiempo consolidado, pero el proceso con el EMC es relativamente nuevo y estos elementos de definiciones, suspensiones del cese, definición de quienes están dentro del proceso de cara al futuro, las definición de una agenda de diálogos, se necesita ir fortaleciendo para poderle llevar al Consejo de Seguridad un proceso más sólido en el cual el aporte de las Naciones Unidas como mecanismo de verificación pues agrega más al fortalecimiento.