‘Trazar un Nosotros’ llegó a Norte con un voluntariado para la inclusión
Es muy hermoso apoyar a estas comunidades y poderse sumergir en el trabajo que permita construir el tejido social de los territorios. Es la segunda vez que participo en este tipo de actividad, y en esta oportunidad me ha tocado la fibra el tema de la migración”, dijo Carolina Calle, voluntaria.
Ella junto con 90 voluntarios más de diferentes departamentos de Colombia, Brasil y Panamá de la Fundación Sura llegaron a Norte de Santander con la iniciativa ‘Trazar un Nosotros’, que busca construir escenarios de convivencia, inclusión y reconciliación en el país.
Esta vez el eje central del encuentro, se desarrolló del 24 y el 27 de abril en Cúcuta, y giró en torno al fenómeno de la migración venezolana en esta zona fronteriza, y a la posibilidad de generar bienestar a partir de acciones que promuevan el desarrollo de estas personas dentro de las comunidades receptoras.
De acuerdo con datos de Migración Colombia, para agosto de 2023, el 65% de migrantes venezolanos que llegaron a Norte de Santander se encuentran en Cúcuta. Por ello, en esta oportunidad la fundación llega con su programa de voluntariado corporativo, teniendo como reflexión la manera en que la situación social en Venezuela ha generado un impacto significativo frente a desafíos en materia de salud, educación y empleo que las migraciones han representado para esta capital.
Los voluntarios de ‘Trazar un Nosotros’ trabajaron durante estos cuatro días por las comunidades de los barrios Atalaya,
San Miguel y la Fortaleza, de Cúcuta, y en el municipio Villa del Rosario, ubicado sobre la frontera con Venezuela.
“Con esta iniciativa queremos promover la inclusión desde la cotidianidad. A través del conocimiento que comparten los voluntarios y la comunidad, para el fortalecimiento de procesos cívicos, educativos y productivos, buscamos cultivar la confianza con acciones colectivas que generen sentido de pertenencia en los territorios”, expresó Éricka Aguirre Mejía, coordinadora de Cultura Ciudadana y Voluntariado Corporativo de la Fundación Sura.
En esta versión del voluntariado, la Fundación Sura se apoyó de aliados como Casa de las Estrategias, el Colectivo
Con esta iniciativa queremos promover la inclusión desde la cotidianidad. A través del conocimiento que comparten los voluntarios y la comunidad”. Éricka Aguirre, coordinadora de Cultura Ciudadana y Voluntariado Corporativo de la Fundación Sura.
Las Moiras, el Museo Casa Natal del General Santander, EAFIT y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para acompañar a organizaciones sociales como Banderas Unidas, Humildad Extrema, Actitud Resiliente e instituciones educativas como Juan Atalaya, La Frontera y Julio Pérez Ferrero, movilizando a más de 3.000 personas entre voluntarios, aliados y habitantes.
Para Laercio Dos Santos, voluntario de Brasil, ha sido una de las experiencias más gratificantes en su vida, pues le tocó apoyar a los niños migrantes venezolanos que estudian en el Colegio La Frontera. “En definitiva es poder palpar lo que ellos sienten y quieren para sus vidas, y son iguales que todos, no importa la nacionalidad que tengan, solo quieren superarse y ser gente de bien”, dijo.
Por su parte, Carmen Becerra, encargada de la Ludoteca de La Fortaleza, contó que las mejoras en su espacio de enseñanza han sido de gran valor. “Son unos ángeles estas personas, porque me ayudaron a mejorar temas de infraestructura, embellecimiento del espacio y jardinería. Ahora los niños van a estudiar en un área más cómoda y bonita”, dijo. La labor de Becerra se concentra en atender a niños no escolarizados.
Esta experiencia busca generar lazos de confianza para hacer de la práctica voluntaria, una labor que inspire a la transformación de imaginarios, contextos y formas de relacionamiento con el entorno. Con estrategias para la producción local, el comercio justo y la conservación ambiental, la iniciativa busca aportar al desarrollo territorial.