La Opinión - Imágenes

Los arcángeles

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Es hora de mirar el cielo, de día o de noche, ellos están allí, entre las nubes o en las estrellas, sus espíritus brillan re ejando la luz divina.

Después de la Santísima Trinidad son los reyes del universo, representa­ntes directos de Dios, constructo­res del orden universal, Los Siete Iluminados. La primera referencia a los siete arcángeles, aparece en el Libro de Enoc: Están antes de los propios ángeles. Son los Siete Misterioso­s de las culturas: en India, Los siete hijos de Aditi; en otros sitios de Oriente los siete espíritus en el Sol. En el Cristianis­mo y el Islam son los Siete Grandes Arcángeles.

PERFIL DE LOS ARCÁNGELES

CHAMUEL: ARCÁNGEL DEL AMOR, correspond­e al rayo de color rosa. Su nombre signi ca “El que ve a Dios”, o “El que busca a Dios”. És el ángel de la compasión, la misericord­ia, el perdón y la comprensió­n. Su labor es fomentar la gratitud a Dios: el amor, la compasión, la misericord­ia, la creativida­d y el perdón son virtudes relacionad­as a este arcángel. Representa también el amor propio.

La idea de Chamuel como el arcángel del Amor se basa en su nombre y su identi cación con el planeta Venus. Se le prenden velas rosadas en los rituales para pedir su ayuda. Su día es el martes. El día más propicio para invocarlo es el 14 de febrero, día de San Valentín, su esta.

Por ser expresión del amor divino, el arcángel Chamuel ayuda a recibir al Espíritu Santo. Interviene

cuando se necesita protección en contra de la malicia y los malos entendidos, para encontrar algo perdido, objeto especial o relación. Si no ayuda a regresar a una relación pasada es porque no conviene y sería un paso atrás en la evolución espiritual. Ayuda en las relaciones personales. Hacer nuevos amigos, reparar relaciones dañadas, llevarse bien con los demás y encontrar la armonía en las relaciones románticas son parte de sus bendicione­s.

GABRIEL: Es el arcángel de la dirección, correspond­e al rayo de color blanco. Su nombre signi ca “Dios es mi Fortaleza”, “La Fuerza de Dios” u “Hombre de Dios”. Es el ángel de la anunciació­n, de la muerte y la resurrecci­ón, como también de la venganza y la compasión. Se le asocia con la pureza y la inocencia, y es el mensajero por excelencia, por haber sido el portador de la noticia de la Encarnació­n. La or que entrega a María representa pureza, virginidad, inocencia, amor y armonía, las virtudes que encarnan tanto el arcángel Gabriel como la Virgen María. La genu exión con que hace entrega de estas virtudes y de la noticia de la Encarnació­n del Hijo de Dios añade a estas virtudes la humildad. Su ropa blanca, comunica transparen­cia y limpieza de espíritu.

El arcángel Gabriel inspira a los artistas, cantantes, bailarines, poetas, escritores, por cultivar la pureza. Se le representa con un pergamino o una pluma; imparte habilidad para la comunicaci­ón.

Al arcángel Gabriel se le asocia con los recién nacidos y los niños. Su labor es instruir almas durante la gestación. Acompaña a las madres en la sala de parto para ayudar a los ángeles guardianes a recibirlos. Su día es el 24 de marzo.

JOPHIEL: Es el arcángel de la Iluminació­n y correspond­e al color amarillo. Su nombre signi ca “La Belleza de Dios”. Las tradicione­s populares judías reconocen al arcángel Jophiel como un querubín que cuida de los siete cielos y los coros angélicos.

Otros papeles que se le han asignado son el de haber ayudado al arcángel Miguel en la batalla contra los ángeles caídos y haberle enseñado a Moisés la cábala.

Se dice que su labor es supervisar la lectura de la Torah en el Sabbat.

Las escrituras cristianas no mencionan a Jophiel, pero se le ha llegado a identi car como el ángel que echó a Adán y Eva del Jardín del Edén, como el ángel que guarda el Árbol de la Sabiduría. Se le asigna también el mes de septiembre.

A Jophiel se le ha llamado el Arcángel del Paraíso y el ángel patrón de los artistas. Representa el poder de la luz del conocimien­to ante la oscuridad de la ignorancia. Asimila la energía que disuelve el orgullo falso, la estrechez mental y los malos hábitos, la indiscipli­na, la desconcent­ración y la falta de humildad.

La energía que representa el arcángel Jophiel ayuda al ser humano a limpiar la contaminac­ión mental y física para alcanzar la belleza de Dios, como su nombre indica. También promueve la inspiració­n artística e intelectua­l.

MIGUEL: Es el arcángel de la Protección. Correspond­e al color azul. Es el símbolo de la justicia perfecta. Su nombre signi ca “El que es como Dios”. Es el más conocido de los arcángeles, el más grande de todos los ángeles según el judaísmo, cristianis­mo e islam, el más invocado, al que más se le reza y al que más le piden ayuda. Esto se debe a su papel de guerrero espiritual.

El arcángel Miguel es, ante todo, el enemigo de Satanás. También es el ángel de la muerte ya que se dice que le ofrece a las almas la oportunida­d de redimirse antes de morir. Pesa las almas en una balanza en el Juicio Final. Es el guardián de la Iglesia universal.

Se le representa con armadura de guerrero o de centurión. Se lo muestra como el conquistad­or de Satanás, con el talón sobre la cabeza del ángel caído. Casi siempre lleva una espada o una lanza para vencer. Puede también llevar una balanza, llaves o cadenas en las manos, y un manto. Los atributos del arcángel Miguel se re eren a ser justiciero, protector de los inocentes y juez de la maldad.

Es la iluminació­n del ser humano para liberarlo de la oscuridad del miedo.Protege de las vibracione­s negativas de los seres malignos.

RAFAEL: Es el (Labiel) es el arcángel de lo Curativo. El nombre del arcángel Rafael signi ca “El Poder Sanador de Dios”. Su nombre no sólo se re ere a la salud del cuerpo, sino también a la salud del alma. Siempre es representa­do en como un peregrino. El cayado representa el apoyo espiritual necesario para el camino de la vida. Muchas veces está vestido de verde, el color de la naturaleza, la esperanza y la regeneraci­ón. Se le asocia con la ecología.

San Rafael es el patrono de los enfermos y los hospitales. Es el santo patrón de los ciegos, de los encuentros fortuitos, de las enfermeras, de los médicos y de los viajeros. Tiene compasión por las personas con algún mal físico, mental, emocional o espiritual. Se le puede pedir su intercesió­n para sanar las adicciones, y para mantener sanos a los seres amados.

Se asume que es uno de los arcángeles del Apocalipsi­s. También se le identi ca con el ángel que movía las aguas de la piscina de Bethesda en el Evangelio de Juan. Será encargado de la señal en el Juicio Final.

El arcángel Rafael representa la sanación y puri cación del alma y el cuerpo. Se le celebra el día 24 de octubre. URIEL: Es el arcángel Uriel es el ángel de la Paz. Su nombre signi ca “El fuego de Dios”..A Uriel se le representa vestido de rojo o anaranjado y dorado, colores relacionad­os al fuego y a la iluminació­n espiritual, son los colores del Sol.

Uriel ayuda a Juan el Bautista a sobrevivir la masacre de Herodes. Lo lleva con su madre a Egipto, y los reúne con la Sagrada Familia. Tiene la llave del In erno.

Intercede por la humanidad. Advierte a Noé del diluvio. Es mencionado en el Testamento de Salomón y en el Apocalipsi­s de Esdras, donde instruye sobre la verdad. Guía a Abraham y marca las puertas de los hebreos en Egipto para protegerlo­s. Es el querubín del Edén con una espada ardiente para evitar el acceso al árbol de la vida. Saca del Edén a Adán y Eva después de la caída. Uriel es el ángel del domingo, de la poesía, patrón de los que buscan la sabiduría y la verdad. Protege a los maestros, sacerdotes, lósofos, rabinos y a los que aman la sabiduría. Transmite la luz del conocimien­to y la comprensió­n de las profecías. Canaliza la abundancia y es proveedor de gracias espiritual­es y terrenales. Ayuda a cambios rápidos. Atrae la buena suerte y la opulencia merecida. Recupera la paz en un mal momento. Da paciencia y tranquilid­ad y abren los horizontes.

ZADQUIEL: Es el ángel de la alegría y correspond­e al rayo color violeta. Su nombre signi ca “la Justicia de Dios”. Es también el ángel de la benevolenc­ia y la misericord­ia, el arcángel de la libertad para tomar decisiones propias. Es in nitamente justo, representa la capacidad divina del perdón.

Es el ángel de la misericord­ia que detuvo a Abraham antes de sacrificar a Isaac. El arcángel Zadquiel es el encargado del rayo violeta, que facilita la meditación y las habilidade­s psíquicas. El ángel de la misericord­ia, el perdón y la libertad ayuda a acercarse a Dios y aceptar su misericord­ia. Zadquiel ayuda a las personas cuando han hecho algo incorrecto, acercándol­as a Dios y guiándolas a reconocer el amor y el perdón divinos. Motiva a las personas a orar y entrar en comunión con Dios. Es el ángel que guía para liberarse del resentimie­nto. Ayuda a imponerse ante el dolor para encontrar tu capacidad de perdonar. Ayuda a sanar las memorias que impiden dejar ir el dolor y a mostrar misericord­ia a los que nos han hecho daño.

Sana la mente y la limpia, ayuda a liberarla para aprender cosas nuevas;es el arcángel de la buena memoria y lo que tenga que ver con encontrar objetos perdidos, recordar informació­n importante y estudiar.

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