Una mirada al estado de Nueva York: la ciudad de Nueva York y el valle del rio Hudson
En mis tres viajes a la ciudad de Nueva York, todos en plan de turismo, el último, en el pasado mes de mayo de 2017 con motivo de asistir a la celebración de la Gala de Aniversario de los cincuenta años del Metropolitan Opera House en la nueva sede del Lincoln Center, traté una vez más de volver mis pasos sobre lo ya conocido, aunque con más sosiego y menos intensidad en el recorrido básico que la ciudad ofrece al turista, porque en esta ocasión con ayuda de familiares establecidos allí por más de cuarenta años, residentes en una pequeña localidad, iells, del condado de Rockland, situado a unos 55 km. de distancia por autopista, me di a la tarea de conocer algo distinto que encierra el estado de Nueva York, es decir poner en práctica un turismo menos mercantil al que ofrece la gran urbe por medio de sus empresas dedicadas al ramo, e ir más hacia las afueras de la ciudad, a sus condados, que forman una área extensa y encierra muchos suburbios, pequeñas localidades, lugares que ofrecen gran variedad de atractivos, parque naturales, lagos, montañas, monumentos, caminos, áreas para la práctica del senderismo, el esquí, la pesca, etc., en especial los comprendidos en el llamado: valle del Hudson. Pero, sin embargo, y vale la pena repetirlo, la ciudad de Nueva York, es esplendorosa, inmensa, y agarra al que la visita, y sin importar las veces que se haya visitado, ya por corta o larga temporada, nunca será posible conocerla del todo, pues son tantas las cosas que ella ofrece, ya lugares como puntos claves, sus cinco distritos en que se divide con los barrios que los conforman, sus bibliotecas, museos, edificios emblemáticos, calles o avenidas, parques, puentes centenarios que atraviesan su río principal, el Hudson, su puerto de in uencia, en n, toda una gama de cosas por ver y admirar en ella, que enumeradas al azar, sin un orden establecido, podemos apreciar: Parque Central, inmenso lugar que obliga a conocer, pasear y admirar todos sus atractivos, que constituye el corazón y pulmón de la ciudad, el Zoológico del Bronx, los estadios de beisbol, el renovado Yankee Stadium, el de tenis, Arthur Ashe, en el complejo y extenso campo Flushing Meadows Corona Park, sede del Open de NY, el de baloncesto, Madison Square Garden, los hermosos, icónicos como antiguos puentes, el de Washington, Brookling, Verrazano, que comunican a Manhattan con otros distritos y al vecino estado de Nueva Jersey, los imponentes edi cios, cada vez más numerosos, Empire State, el Chrysler, el muy reciente que reemplazó donde se alzaban las Torres gemelas, derribadas el fatídico septiembre 11/2001, One Trade Center, de la llamada Zona Cero, con su novedoso complejo, el imponente muro en piedra negra pulida con la inscripción de los nombres de las víctimas que cayeron en el atentado, la fuente por cuyas aguas discurren lentamente en su super cie para precipitarse en forma suave en una profundidad, con el espectacular y novedoso centro comercial y estación terminal de trenes más grande de la ciudad, el Oculus, con casi cuarenta mil metros cuadrados de construcción, 4 Hs., idea ganadora presentada por concurso por su creador, Santiago Calatrava, que semeja a “un niño liberando una paloma “, “o la idea de vuelo”, calles o avenidas célebres, Columbus Circle, Quinta Avenida, Times Square con sus inmensos avisos en neón, centro de reuniones y de espectáculos que conforma otro corazón de la ciudad, por donde discurre la mayor parte de la vida neoyorquina, Broadway, que alberga la extensa zona de atracciones y teatros, con presentación de obras legendarias, algunas, con muchos años de puesta en escena, que divide a los llamados teatros de Broadway, que reúne el top de atracciones, y al O -Broadway, los otros, el Centro Rockefeller, el Lincoln Center, con su importante área de in uencia cultural, que alberga al Teatro de la Opera, o el MET, la Orquesta Filarmónica y al Teatro de Ballet, iglesias memorables, la Catedral de San Patricio, y la de San Juan el Divino, la gran estación de trenes o Gran Estación Central, la de cercanías de buses o Penn Station, el inmenso y extenso puerto marítimo con sus embarcaderos, los cinco distritos que forman la ciudad, Brooklyn, Bronx, Manhattan, Queens y Staten Island, con sus respectivos barrios, la Pequeña Italia, con sus típicos, pequeños y bellos restaurantes al aire libre, el intrincado y complejo Barrio Chino, el distrito nanciero de Wall Street que alberga la bolsa y los grandes negocios, la sede del edi cio de la ONU, la antigua Aduana, el lugar de desembarco de los inmigrantes del siglo XVIII, Battery Park, con mirada al frente de la majestuosa Estatua de la Libertad, sus universidades famosas, Columbia, Fordham, de Nueva York, sus museos, el