Historia de una estrella
I
La estrella estaba triste, porque su amado no llegaba, y esta le preguntó a su vecina; qué hago hermana estrella. ¿Lloro? No, le respondió la estrella amiga, no llores porque empañas tu brillo. Pero la estrella triste, estaba inquieta, no se sentía contenta sin llorar, sentía que estaba llena de agua, y pensó ¿Por qué no mandar esta agua en forma de roció, a mis hermanos de abajo? Caerán mis perlas, se dijo, sobre las corolas de los lotos, sobre los campos verdes, sobre la arena seca, sobre la pestaña temblorosa de una niña, y de ahí subirán de nuevo envueltas en una nube al cielo...!
II
Y las lágrimas de la estrella cayeron, se desgranaron una a una; al sol le daba envidia pues eran tan frescas ellas, cuánto bien irán a hacer, ¿Y habrá quien las reciba? Se preguntó el hermano sol. Muchas lágrimas cayeron, más la estrella su brillo no perdió pues haces de luz de otros planetas atravesaron su diáfano cristal; y en rayos de luz muy sutiles la belleza nativa aumentaron, de la estrella, que llorar no quería. Y la estrella lloró, lloró mucho, pidió a Dios .... ¿Oh, Dios cuando en verdad no sufriré para no llenarme de agua, y tener que mandarla abajo? Y Dios le contestó: hija mía, las lágrimas son la gloria luminosa de las estrellas ....
III
¿Qué haces amado mío, que no vienes a mi lado? ¿No ves que tengo mucha luz y esta luz, me quema las alas? Ven: quiero fundir mi calor con el tuyo, y así ser una sola estrella grande .... La estrella lejana le contestó: hermana amada, espera un poco, ¿No ves que mis alas todavía no me han crecido? Mándame tus rayos, así mis alas se alargarán, y podré llegar hasta ti……. Así llegó la estrella, envuelta en rayos de luz temblorosa donde su amado, que la esperaba, titilando de emoción. Se besaron, se abrazaron .... Y fueron una sola estrella grande, que le hacía señas al sol.