La filosofía en la India
Está impulsada por un profundo impulso espiritual que lleva a buscar una experiencia liberadora de los condicionamientos del tiempo y del espacio.
La losofía, una de las tareas humanas más nobles, tiene como misión la difícil responsabilidad de encontrar las respuestas a aquellas cuestiones que afectan e in uyen decisivamente en el rumbo con el que los seres humanos orientan sus vidas. Los griegos de nieron esta actividad como “amor (philo) de la sabiduría (so a)” y es así que de la combinación de estas dos palabras proviene el vocablo “losofía”. En oriente, y particularmente en la India, la losofía es denominada darśana, un vocablo sánscrito que signi ca visión intuitiva e inmediata de la realidad. Esta intuición incluye a la vez los medios necesarios para realizar el objeto de esa visión, que se transforma así en el n último del ser humano.
Darśana es más que una mera búsqueda intelectual de la verdad. Por el contrario, es una actividad que se origina a partir de experiencias concretas que demandan una explicación sistemática y que tiende a comprender y alcanzar el summum bonum de la vida. Está impulsada por un profundo impulso espiritual que lleva a buscar una experiencia liberadora de los condicionamientos del tiempo y del espacio. La losofía india no busca el conocimiento por el conocimiento mismo, sino que aspira a un conocimiento profundo del Ser supremo que traiga consigo la liberación de todo cautiverio; se trata de una tarea, intelectual y ascética a la vez, que conduce a la visualización de la Realidad Última.
El pensamiento filosófico en India comenzó a formarse durante el primer milenio antes de Cristo con la aparición de los Upanishads y el desarrollo de las distintas escuelas losó cas. En el pensamiento indio no es sencillo distinguir entre losofía y teología como dos ramas del saber independientes. Ambas van juntas como partes integrantes de cada darśana, es decir, de cada sistema o escuela losó ca nacida en suelo indio. En esta voz daremos una visión general de las fuentes que originaron el pensamiento losó co de India y también de las escuelas que se formaron, principalmente las ortodoxas. Aunque el budismo y las restantes escuelas heterodoxas también nacieron en India, no se explicarán aquí.
La síntesis que ofrece esta voz intenta mostrar la búsqueda de la verdad que ha caracterizado a la losofía en la India. Aún sin ser exhaustiva, la gran riqueza de autores, obras y escuelas que serán reseñadas hará entrever la intensa actividad intelectual que ha existido desde tiempo inmemorial en el subcontinente indio.