La Opinión - Imágenes

Rondas infantiles

- Rafael Pombo

MIRRINGA MIRRONGA

Mirringa Mirronga, la gata candonga va a dar un convite jugando escondite, y quiere que todos los gatos y gatas no almuercen ratones ni cenen con ratas. “A ver mis anteojos, y pluma y tintero, y vamos poniendo las cartas primero. Que vengan las Fuñas y las Fanfarriña­s, y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas. “Ahora veamos qué tal la alacena. Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena! Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa. ¡Qué amable señora la dueña de casa! “Venid mis michitos Mirrín y Mirrón. Id volando al cuarto de mamá Fogón por ocho escudillas y cuatro bandejas que no estén rajadas, ni rotas ni viejas. “Venid mis michitos Mirrón y Mirrín, traed la canasta y el dindirindí­n,

¡y zape, al mercado! que faltan lechugas y nabos y coles y arroz y tortuga.

“Decid a mi amita que tengo visita, que no venga a verme, no sea que se enferme que mañana mismo devuelvo sus platos, que agradezco mucho y están muy baratos. “¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran ¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran ¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!

Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!”. Llegaron en coche ya entrada la noche señores y damas, con muchas zalemas, en grande uniforme, de cola y de guante, con cuellos muy tiesos y frac elegante. Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta en una cabriola se mordió la cola, mas olió el tocino y dijo “¡Miaao! ¡Este es un banquete de pipiripao!” Con muy buenos modos sentáronse todos, tomaron la sopa y alzaron la copa; el pescado frito estaba exquisito y el pavo sin hueso era un embeleso.

De todo les brinda Mirringa Mirronga:

-“¿Le sirvo pechuga?” -“Como usted disponga, y yo a usted pescado, que está delicado”.

-“Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:

“Repita sin miedo”. Y él dice: -“Concedo”.

Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina, y Ñoña la hermosa que es habilidosa metiéndole el fuelle le dice: “¡Resuelle!”

Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca y pasó al instante la espina del diantre, sirvieron los postres y luego el café, y empezó la danza bailando un minué.

Hubo vals, lanceros y polka y mazurca, y Tompo que estaba con máxima turca, enreda en las uñas el traje de Ñoña y ambos van al suelo y ella se desmoña. Maullaron de risa todos los danzantes y siguió el jaleo más alegre que antes, y gritó Mirringa: “¡Ya cerré la puerta!

¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!”

Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia y armó un gatuperio un poquito serio dándoles chorizo de tío Pegadizo para que hagan cenas con tortas ajenas.

EL NIÑO Y LA MARIPOSA

Mariposa,

Vagarosa

Rica en tinte y en donaire ¿qué haces tú de rosa en rosa? ¿de qué vives en el aire?

Yo, de flores

Y de olores,

Y de espumas de la fuente, Y del sol resplandec­iente Que me viste de colores

¿Me regalas tus dos alas?

¡son tan lindas! ¡te las pido! deja que orne mi vestido con la pompa de tus galas

Tú, niñito tan bonito, tú que tienes tanto traje, ¿Por qué quieres un ropaje que me ha dado Dios bendito?

¿De qué alitas necesitas si no vuelas cual yo vuelo? ¿qué me resta bajo el cielo si mi todo me lo quitas?

Días sin cuento De contento

El Señor a ti me envía; Mas mi vida es un solo día, No me lo hagas de tormento

¿te divierte dar la muerte a una pobre mariposa?

¡ay¡ quizás sobre una rosa Me hallarás muy pronto inerte.

Oyó el niño

Con cariño

Esta queja de amargura, Y una gota de miel pura Le ofreció con dulce guiño

Ella, ansiosa,

Vuela y posa

En su palma sonrosada, Y allí mismo, ya saciada, Y de gozo temblorosa, Expiró la mariposa.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia