Fotografía en blanco y negro
El descubrimiento de las sustancias fotosensibles se remonta a muchos años de antigüedad. El hombre observó que al retirar un objeto dejado durante algún tiempo sobre una hoja verde, ésta conservaba la silueta del objeto. Durante la Edad Media los alquimistas en realidad ya conocían el efecto de la luz sobre el cloruro de plata, y los primeros experimentos datan del siglo XVII. Robert Boyle en 1663 describía que el cloruro de plata se vuelve negro al exponerse a la luz, aunque lo achacó al efecto oxidativo del aire, y en 1757 Giovanni Battista demostró que era debido a la acción de la luz; los estudios fueron completándose y se realizaron los primeros esfuerzos para jar imágenes y dibujos por medio de la luz.
GENERALIDADES
La fotografía en blanco y negro se caracteriza por la ausencia de colorido, debido a su naturaleza química, que se compone de haluros de plata. En un primer paso, la película se expone a una determinada cantidad de luz en una cámara oscura o fotográ ca, con lo que se obtiene una imagen latente que aún no se puede ver. Se revela con líquidos especiales, y puede pasarse por un baño de paro, con lo que se obtiene la imagen. Por último, la jación de la imagen, para que sea químicamente estable y no reaccione ante la luz ni ante otros agentes exteriores.
Una buena fotografía en blanco y negro debe entrar en lo que se conoce como sistema de zonas, que consiste en que la fotografía tenga toda la gama de grises, desde el blanco más blanco hasta el negro más negro. El sistema de zonas es una técnica de blanco y negro diseñada por Ansel Adams. Uno de los grandes maestros de la fotografía en blanco y negro fue el reconocido Henri Cartier-Bresson.
ELEMENTOS DE LA FOTOGRAFÍA EN BLANCO Y NEGRO La luz
La luz es el elemento más importante en la construcción de imágenes. Son relevantes dentro de este concepto procedimientos relacionados con la descomposición y la desviación de la luz, los cuales nos permiten relacionar la fotografía con la ciencia, de donde retoma aspectos visuales, tratamientos químicos y fenómenos ópticos para con ella lograr la formación de imágenes.
La cámara oscura
El descubrimiento de los principios de la cámara oscura se ha atribuido a MoTzum, en la China de hace 25 siglos, a Aristóteles (300 a. C.), al erudito árabe Ibn al Haitam (1000), al inglés Bacín (1250), etc., pero no dejan de ser meras especulaciones.
La primera descripción completa e ilustrada sobre el funcionamiento de la cámara oscura, aparece en los manuscritos de Leonardo da Vinci (1452-1519). En el siglo XVI era utilizada por los artistas italianos como instrumento para dibujar. Las había portátiles, para dibujar paisajes, y de interior. William Hyde Wollaston inventa en 1806 la cámara clara o lúcida (instrumento que aún se utiliza hoy para dibujar).
Fue Joseph-Nicéphore Niepce (nacido en 1765) quién consiguió las primeras imágenes negativas en 1816, utilizando papel tratado con cloruro de plata, pero se obstinó en lograr directamente imágenes positivas y además no consiguió jar la imagen obtenida. Las primeras imágenes positivas directas las logró utilizando placas de peltre (aleación de zinc, estaño y plomo) recubiertas de betún de Judea y jadas con aceite de lavanda. Con este sistema y utilizando una cámara oscura modi cada, impresionó en 1827 una vista del patio de su casa, la primera fotografía permanente de la historia. A este procedimiento le llamó heliografía.
El daguerrotipo
Louis Jacques Mandè Daguerre, veinte años más joven que Niepce y famoso pintor, estaba interesado en la forma de jar la luz con su cámara oscura y al enterarse de los trabajos de Niepce le escribió para conocer sus métodos pero éste se negaba con evasivas; tras visitarle varias veces e intentar convencerlo para asociarse, dio por inútiles sus intentos y se lanzó a investigar tenazmente. En 1835 publicó sus primeros resultados del proceso que llamó daguerrotipo, consistente en láminas de cobre plateadas y tratadas con vapores de Yodo y yoduro de plata durante 1 hora. Redujo además los tiempos de exposición a 15 o 30 minutos, consiguiendo una imagen apenas visible, que posteriormente revelaba en vapores calientes de mercurio y jaba lavando con agua caliente con sal, aunque el verdadero jador no lo consiguió hasta dos años más tarde, el sul to de sodio. Algunos de los daguerrotipos que produjo se conservan aún en la actualidad.