El ‘freestyle’ como estrategia de transformación social
Los escenarios donde se empezaron a realizar las batallas de improvisaciones fueron los parques y plazas, en los cuales, los espectadores hacían un círculo para dejar en el centro la atracción, quienes eran los competidores y jurados, los jurados siempre eran impares para así poder elegir un ganador sin interferencia. Había diferentes modalidades, temáticas, personajes y minutos libres, en estas tres, casi siempre se veía la utilización de la cultura de la ciudad a la cual pertenecían, es decir, dichos, hábitos, costumbres, bailes, gastronomía, etc. Cada palabra salía del corazón, se apreciaba el empeño de los competidores por intentar ganar siempre, el público era el encargado de celebrar por ellos, pues cada vez que se decía una rima buena paraban la batallan gritando de la emoción.
En Argentina las competencias anteriormente mencionadas fueron un ascensor para algunos competidores, específicamente dos, Duki y Paulo Londra, estos tenían un talento excepcional, después de fluir tanto sobre la base, encontraron su estilo; decidieron abandonar las batallas y empezaron a construir sus propios temas, tan solo ocho meses después lanzaron los primeros y obtuvieron un éxito descomunal, a partir de ese momento se dedicaron a la música y hoy dos años y medio después son referentes en su país. Estos confesaron que aún recuerdan las plazas y que gracias a estas han logrado lo que tienen, mencionando que lo hacían porque les gustaba y no por buscar una recompensa económica.
La Red Bull Batalla de los Gallos (BDLG) es una competición de freestyle que se creó en el 2005 y se ha venido realizando anualmente, en la cual participan todos los países de habla hispana, su nombre se debe a que está patrocinada por la bebida energética Red Bull. Esta cultura urbana se convirtió en una oportunidad para muchos, un caso en particular es el de Camilo Ballesteros, conocido por su nombre artístico Valles-T que empezó improvisando en el Masivo Integrado del
Occidente (MIO), el sistema de transporte masivo de Santiago de Cali. Después de varios años de esfuerzo logró salir campeón de la BDLG Colombia 2018, que le permitió clasificarse para la internacional disputada en Argentina donde obtuvo el tercer lugar, dejando el nombre de Colombia en alto, siendo la sorpresa y obteniendo el reconocimiento de los demás competidores, asegurando así su puesto para la edición España 2019 en la cual quedaría de subcampeón.
En la última década, el freestyle ha venido aumentando considerablemente, pues los individuos que lo practican más conocidos como MC, han demostrando con sus improvisaciones que no es solo un ritmo y un par de barras con intención de ofender al adversario, sino una forma especial de hacer arte por medio de la utilización adecuada de los versos, es decir, mediante métricas que a incluso cualquier escritor o poeta le costaría más tiempo construir una congruencia con las diferentes palabras.
Las batallas se han convertido en espacios donde se habla por aquellas personas que no tienen voz, se mencionan las problemáticas por las cuales pasan los ciudadanos, como: la inseguridad, la corrupción, la deficiencia en los sistemas y los abusos de autoridad, exigiendo respuesta para estas. Además, se genera una cultura urbana que se basa en aprovechar la gramática lo máximo posible, donde hay contestación rápida y eficiente, es la demostración de habilidad e ingenio de cada MC de ejecutar lo que pasa por su cabeza de una forma entretenida y rápida.
El freestyle tiene una esencia única, es un espacio que transforma a la persona y luego a su entorno; el competidor llega a disputar la batalla, durante su día han sucedido muchas cosas, pueden ser grandiosas, sorpresivas o desesperanzadoras, todas estas acciones que acontecieron son importantes para la improvisación, pues mediante esta tiene la libertad de expresar su contento, inconformidad o frustración generando así reflexión para él y los espectadores que se sienten identificados. Se forma una verdadera familia donde no importa el sexo, edad, genero, religión, cultura o nacionalidad, es un lugar donde no se juzga, sino que se apoya lo que cada persona es y se permite un tiempo donde esta pueda hacer valer sus ideales sin recibir reproche alguno.
Se ha generado tanto impacto que, en el mes de mayo del presente año, los jugadores de futbol profesional Juan Fernando Quintero y Sergio Agüero han declarado su pasión por el freestyle, el primero mediante un transmisión en vivo por Instagram con su compatriota Valles-T, reconociendo que le tocaba vestirse de encubierto para poder asistir a las batallas, y el segundo mediante su canal de YouTube comentando los enfrentamientos internacionales de los diversos MC.
Esta cultura urbana cada vez se expande más y más, transformando personas y abriéndole puertas a las mismas para poder construir lo que durante mucho tiempo soñaron, evidentemente estas dependen de sí mismas, permaneciendo en un excelente nivel para poder mantenerse en la competencia. Antes se llenaban parques ahora son estadios, porque sencillamente cada día se ganan más personas, gracias a las liricas que cada MC realiza sobre el escenario, transmitiendo un sin fin de pensamientos, sentimientos y emociones.
(*) Estudiante de Derecho de la Universidad Simón Bolívar