El encuentro
Constanza García Herreros
Encuentro es la reunión de dos personas o de un grupo de amigos por un motivo en concreto; puede ser personal, como en el caso de encuentros familiares, de amigos, de personas con intereses comunes, o nuestro encuentro espiritual con Dios. También pueden ser encuentros deportivos, o profesionales sobre un tema especial; pero siempre, así el encuentro sea casual o planeado, involucra dos o más personas que al reunirse se acercan y comparten. Existen encuentros personales alegres y otros incómodos. Existen encuentros emocionados, por ejemplo, el reencuentro de los seres queridos que vuelven a casa durante las fiestas de Navidad, tras un tiempo de ausencia. Existen encuentros que aportan esperanza: como la muestra de apoyo a un amigo que está sufriendo; también hay encuentros motivados por la tristeza, como las despedidas…
¿Pero qué es encontrarnos? No podemos olvidar que somos seres sociales por naturaleza, y nuestro carácter es relacional, por lo que vivimos encuentros de todo tipo diariamente; ¡Vivimos en familia, en comunidad, y en tantos diferentes grupos!, y al compartir, en el buen sentido de la palabra, crecemos como personas, pues practicamos la ley de dar y recibir.
Cultura del encuentro:
Con nuestras actitudes favorecemos y propiciamos la cultura del encuentro permanentemente; encontrarnos no es solo cruzarnos con otros en sus caminos, sino detenernos a escucharlos y a mirarlos, con el ánimo de entenderlos y aportarles; igualmente es disponernos a recibir de ellos lo mejor que tienen para darnos, lo que nos enriquece mutuamente: ¡Un encuentro es un asunto “gana-gana”! Un encuentro significativo incluye paz, confianza, bondad comprensión, alegría y perdón.
Encuentro nacional: Actualmente estamos viviendo en nuestro país un proyecto de encuentro nacional como resultado del Proceso de Paz. ¿Hemos reflexionado cuál va a ser nuestra actitud para honrar ese propósito? ¡Seguro que tendremos que hacer algunos cambios…! El papa Francisco viene en septiembre a Colombia para apoyar este movimiento de paz; su venida no tiene carácter político, ni partidista; con su presencia quiere sembrar esperanza y unión. Quiere colaborar para que tengamos la patria que soñamos; quiere abrir caminos de confianza mutua para construir un nuevo país entre todos los colombianos: tenemos que comprometernos a poner nuestro granito de arena para conseguirlo. Ese encuentro con el papa será un momento de bendición, alegría y esperanza; si ponemos en práctica su mensaje, ¡será nuestro aporte para futuras generaciones! Condiciones: Para que se logre en su completa dimensión este encuentro, el Papa Francisco nos invita a reconocer y entender el sufrimiento de los otros; a perdonar a quienes nos han herido, y a reflexionar si de alguna manera nosotros también hemos ofendido y contribuido a la injusticia y a la desigualdad, para poder sanar nuestros corazones. Definitivamente, ese proceso inicia en nuestro interior, y si logramos concretarlo, sería un hermoso encuentro con nosotros mismos, y con los colombianos de todas las regiones, y de todas las culturas que aquí convivimos. El Papa Francisco dió un primer paso, viene a sembrar y a compartir esperanzas; el afiche publicitario que se está divulgando con motivo de su venida lo muestra caminando hacia este encuentro con una nueva Colombia; caminemos con él en esa misma dirección…