Yin y Yang
Hoy queremos contarte de algo diferente; enseñanzas ancestrales que nos llegan desde el otro lado del mundo: ¿Has oído hablar del Yin Yang? Es un famoso símbolo que representa el equilibrio perfecto, perteneciente a una doctrina china llamada Tao. Esta enseñanza religiosa fue escrita por Lao Tsé hace más de 5.000 años, y se convirtió en religión en el siglo II d. C; su esencia se encuentra en el Daodejing, libro del camino y la virtud.
El Yin Yang es un símbolo dinámico que representa la continua interacción de dos energías y su equilibrio: simboliza la armonía y la igualdad, pues sin el Yin no podría existir el Yang, y al revés; son complementarios, y en su acción conjunta se genera vida. No existe nada opuesto entre ellos, pues el uno se convierte en el otro. Cuando una de estas dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto, tal como lo representa su figura, ya que cada parte contiene la semilla de la otra, El Yang contiene la semilla del Yin, tanto como el Yin contiene la semilla del Yang.
Esa armonía y complementación significa, según el Taoísmo, que todos los fenómenos pertenecen a Yin o a Yang, y que su compensación mantiene estable el universo, pues todo conforma una unidad absoluta, cambiable, y principio de todo; plantea la dualidad de lo existente en el universo, como dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El Yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, y la pasividad. El Yang es el principio masculino, el cielo, la luz, y la actividad.
En el Tao al lado masculino lo llaman Yang, y es el sol, el día blanco. El Yin es el femenino, la luna, la noche, y es negra. Aunque suene loco decirlo, así seamos hombres o mujeres, todos tenemos una parte Yin y una Yang. Todos tenemos en nuestro cerebro el hemisferio izquierdo que es el masculino, y el derecho, el femenino.
Esto quiere decir que el izquierdo es el encargado de nuestra parte analítica, racional, lógica, matemática, organizativa y dirigente. Por el contrario, o mejor, como complemento, el derecho tiene que ver con la intuición, la creatividad, lo simbólico, el arte, la protección, las emociones, los sueños…
El Yin Yang también representa la energía de la renovación por medio de ciclos: fíjate que su forma circular y su grafismo nos muestran elementos que cobran movimiento y se alternan. Sabemos que el universo está compuesto por una naturaleza que se alterna de manera cíclica; se encuentra en permanente equilibrio dinámico que cambia para volver a conformarse de nuevo. ¡Ambos se consumen y se generan mutuamente!
Se puede aplicar el concepto al fluir del tiempo, a las estaciones, al norte y al sur… Al mediodía, cuando el sol está en lo más alto, es completamente Yang, y la medianoche es completamente Yin; el atardecer sería el Yang transformándose en Yin y el amanecer el Yin transformándose en Yang.
También se puede aplicar a las estaciones: el verano es Yang, el invierno es Yin, cada una va desvaneciéndose hasta convertirse en la otra, dentro de sus propios tiempos. Sabiduría infinita de la creación, planteada magistralmente desde antiguas civilizaciones…