¿Estás despierto?
Un joven discípulo preguntó a su maestro: ¿Qué es vivir despierto?
Y éste le respondió: Sentirse agradecido por el simple hecho de estar vivo, y dar gracias por todo lo que te sucede en la vida.
-¿Por todo?, se sorprendió el joven. -Sí, por todo.
-¿Incluso por los infortunios, las desgracias y las pérdidas?
Especialmente por las adversidades, insistió el maestro.
-¿Y eso?
-Porque son una maravillosa oportunidad de aprender, de superar limitaciones, de ser conscientes de nuestras sombras, y de desarrollar el potencial que llevamos dentro. En la vida nada ocurre por casualidad; existe un plan pedagógico para cada uno de nosotros. Estamos aquí para evolucionar, y para lograrlo, necesitamos ciertas pruebas.
-¿Y qué me recomiendas que haga la próxima vez que la vida me ponga a prueba?
- El anciano maestro sonrió y le contestó: Tú, simplemente suelta el control; ríndete, confía, y en vez de preguntarte: ¿Por qué me está sucediendo esto?, trata de saber, “para qué está ocurriendo”. En cuando veas el valor y el sentido de lo que dicha situación te está aportando en tu proceso de crecimiento, sonreirás con complicidad a tu desgracia.
-El joven discípulo no podía entender como su maestro podía decir semejantes barbaridades, y completamente perplejo añadió: -¿Cómo podría yo sentirme agradecido por la muerte de un ser querido?
-El agradecimiento no es por lo que te sucede, sino por lo que puedes aprender de dicho acontecimiento; y cuando lo hagas, comprenderás que todo lo que pasa en tu vida, es precisamente lo que necesitas para aprender a ser verdaderamente feliz por ti mismo. Una vez sucedida la desgracia o la dificultad, ¿de qué sirve quejarse o sufrir? Ya ha sucedido, y nada de lo que pienses, digas o hagas va a cambiarlo…
-Eso es cierto, dijo el joven.
-En cambio, concluyó el maestro, si te comprometes con aprender de la adversidad, crecerás, evolucionarás, y de este modo, serás más sabio…Tú, simplemente concéntrate en aprovechar las circunstancias que te trae la vida, y te aseguro, que cuando lo hagas, aprenderás a estar en paz contigo mismo, y solo podrás dar gracias por todo lo que te ha sucedido; entenderás que ha sido precisamente lo que necesitabas para convertirte en la mejor persona que puedes llegar a ser.La felicidad y el agradecimiento son los rasgos más característicos de las personas despiertas, y el sufrimiento y la queja los de quienes siguen dormidos.
Así como pasa con las personas, pasa con los países y el planeta, concluyó el maestro. Tienen que pasar sucesos que llamamos crisis, para que haya transformación, siempre para bien de la humanidad; esa ha sido siempre la historia de la evolución del hombre y de las sociedades…