Compromiso del mes: Decir siempre las palabras mágicas
Constanza García Herreros
La educación se caracteriza por los buenos modales y el seguimiento de unas normas que facilitan la convivencia con los que nos rodean. Cuando aparece “la buena educación” se acompaña de sus amigas “las palabras mágicas”…; si las incorporas al vocabulario de todos los días, verás magia a tu alrededor, y todo te será más fácil. Verás la magia actuando si sonríes y tus modales siempre son amables y considerados; debes ser “bien educado”: todos los días, con todas las personas y en todas las ocasiones: en la mesa, en el autobús, en el colegio; porque no vale solamente ser educado cuando nos lo recuerden, o cuando te digan: ¿Cómo se dice?
Debes dar “las gracias” cuando alguna persona te ayuda o te hace un regalo; te sentirás mejor al decir “perdón” o “lo siento” si has molestado, o perjudicado a alguien. Siempre encontrarás ayuda en una situación difícil si dices “por favor”. Y siempre, siempre, debes saludar cuando llegas y despedirte antes de salir.
El concepto de lo que es “la buena educación” ha variado a través del tiempo en nuestra sociedad y como es lógico también es diferente según las distintas culturas y edades de las personas, diferencias estas que conviene respetar y comprender; pero siempre supone una forma de mostrar respeto hacia los demás, afines o no, haciendo más fácil, digna y agradable la convivencia. Pero las palabras mágicas ejercen su poder en todas las culturas, y en todas las situaciones; son “una llave” fija para abrir buenos espacios, en los que siempre te beneficiarás.
Algunos niños se comportan con mala educación, se ríen de los demás y no tienen en cuenta sus sentimientos, o hacen trampas que les parecen graciosas; no esperan su turno en la fila, dan empujones, hablan gritando, o hacen mucho ruido; se apropian de aquellas cosas que no son suyas sin permiso… el resultado de estas actitudes desconsideradas es sentirse poco apreciados; al final se sienten solos y apartados porque no son capaces de respetar las normas elementales de convivencia y cortesía.
Por favor: Cuando pides algo por favor, demuestras consideración y respeto.
Dar las gracias: Significa que estás consciente de la generosidad o la atención de la otra persona.
Perdón: Significa que te has dado cuenta de que has dañado a otra persona o has hecho algo que le ha molestado y quieres arreglarlo. ¡Nunca olvides la magia
de estas palabras!