Compromiso del mes: Mejoraré mis comunicaciones
El proceso comunicativo necesita siempre de dos elementos: emisor y receptor; todos somos permanentemente emisores o receptores. Si estamos comunicando algún mensaje, ya sea hablando, escribiendo, o por señas, somos emisores; pero si estamos recibiendo algún tipo de comunicado, en ese caso seremos receptores.
En ambas circunstancias, nuestra comunicación debe ser la mejor, para que nuestra información sea recibida correctamente; hoy queremos proponerte como compromiso del mes, esforzarte en tus comunicaciones para que estas muestren claramente lo que quieres transmitir, sin errores, con sinceridad y adecuadamente, para que tu interlocutor o receptor la reciba, la entienda y pueda confiar en lo que dices, aunque piense diferente.
Como sabes, vivimos en la era de las comunicaciones, y siempre, estamos recibiendo o transmitiendo comunicaciones de todo tipo: cuando oyes, “o bajas” música, cuando oyes radio, cuando lees libros, periódicos o revistas, y cuando estudias también estás recibiendo informaciones; cuando ves en televisión películas o tus series favoritas; cuando navegas por internet, cuando hablas por teléfono, y cuando escribes o recibes cartas; igualmente, nuestra actitud encierra mensajes que pueden ser recibidos e interpretados por los que nos rodean.
De ahí la necesidad y la importancia de manejar correctamente el lenguaje hablado y el escrito, el de los gestos y las actitudes, el de las imágenes y los sentimientos, y todo tipo de lenguajes con los que las personas nos comunicamos.
No es suficiente que nuestras comunicaciones sean claras, es necesario que sean respetuosas y responsables, para decir unas pocas condiciones que deben darse de “ida y vuelta” entre emisor y receptor.
Generalmente cuando recibimos información de los medios de comunicación, cuyo objetivo es que todos estemos bien informados, (prensa, radio, televisión o internet), no analizamos el mensaje, porque inmediatamente se pasa a otro tema, y el público lo guarda como cierto; por eso es tan importante la honradez y el buen criterio de quienes trabajan en los medios, pues de alguna manera pueden influir en sus oyentes.