Todos hacemos cultura
La cultura nos rodea, y todos hacemos cultura, desde la niñez, hasta el final de la vida; escuchamos continuamente que nos falta cultura, pero: ¿qué es cultura? Es una especie de tejido que abarca las distintas formas y expresiones de cada sociedad. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura; de esta se desprende la cultura ciudadana, que se puede definir como un comportamiento de pertenencia por la ciudad, basado en la tolerancia, el civismo, la solidaridad, el respeto y la convivencia pacífica.
Los conocimientos, el imaginario en la niñez y las costumbres propias de los niños, también reciben este mismo nombre; su “cultura” particular es desarrollada por los propios niños durante sus interrelaciones sociales, y muchas veces sin intervención de los adultos. Cuando plantean diferentes juegos con sus respectivas reglas; las historias, y leyendas urbanas que circulan entre ellos, la transmisión y difusión de costumbres, vestimentas, música propia, y dichos que son utilizados constantemente, y que tienen un significado diferente, según cuando los utilizan…
Otra parte de esta cultura infantil es alimentada por producciones adultas ( televisión, modas, personajes populares, juegos virtuales), pero acapara- das, transformadas, y transmitidas, por los propios niños.
Todos los pueblos del mundo, desde su fundación, van desarrollando su cultura, que hace parte de su forma de vida, organización social, filosofía y espiritualidad; normatividad ética y jurídica; arte, ciencia y tecnología; economía y comercio, educación; memoria histórica, lengua y literatura, entre otros. Podemos resumir que cultura es todo lo que existe en el mundo, y que ha sido producido por la mente y la mano humana; es la manera como los seres humanos desarrollamos nuestra vida y construimos el mundo o la region donde habitamos.
La cultura ciudadana es parte importante de este conjunto llamado cultura, pero nos falta apropiarnos de ella; dejamos basura tirada, hablamos a gritos, decimos malas palabras; hacemos ruidos molestos, no estamos de acuerdo con la autoridad, incumplimos normas, y no tenemos en cuenta al otro; actuamos sin pensar, y vivimos acelerados haciendo todo como nos parece. Nos quejamos de que “aquí cada cual hace lo que quiere”, y al mismo tiempo tratamos de hacer lo mismo.
Cada uno de nosotros hacemos cultura, y somos portadores de cultura; es nuestra decisión hacer un cambio y pensar en el otro, tenerlo en cuenta, ser solidarios, tolerantes y respetuosos para implantar la cultura de la paz.