La Opinión - Mundo Infantil

La Corona de Adviento

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El pasado domingo 26 de noviembre comenzó el tiempo litúrgico de Adviento, y en nuestras iglesias se hace una corona llena de símbolos de este tiempo de espera tan especial, en la que cada elemento que la forma tiene un significad­o; en familia podemos hacer nuestra propia corona como preparació­n espiritual a la llegada del Niño Dios.

La Corona de Adviento tuvo su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representa­r el fuego del dios Sol, para que regresara con su luz y su calor.

SÍMBOLOS DE LA CORONA

La forma circular: El círculo, no tiene principio ni fin, es señal del Amor de Dios que es eterno, sin principio n i fin; nos recuerda que nuestro amor por Él, y por nuestros hermanos nunca debe terminar.

Las ramas verdes: El verde es el color de la esperanza y la vida; Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón por nuestras faltas y la gloria eterna al final de nuestras vidas, deseando y trabajando por una unión más estrecha con Dios nuestro Padre.

Las cinco velas: Nos hacen recordar la oscuridad provocada por nuestra ignorancia que ciega al hombre y lo aleja de Dios; así como la oscuridad se disipa con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando cada vez más con la cercanía de la llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cinco velas las que se prenden en la corona, y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento, al hacer la oración en familia.

Colores: Se acostumbra usar diferentes colores; tres moradas, una roja o rosada y una blanca. Se prende primero la morada, que nos recuerda que es tiempo de penitencia y conversión. La blanca o rosa significa la alegría por la llegada de Jesucristo.

La cinta roja nos recuerda nuestro amor por Dios, y el suyo que nos envuelve.

Sugerencia­s para elaborar una corona de adviento

Puedes comprarla en algún almacén, o hacerla en casa para compartir en familia, investigan­do sobre esta costumbre y su significad­o.

Debes ponerla en un sitio especial en la casa donde se quedará durante todo el Tiempo de Adviento, y donde todos puedan verla para que recuerden la venida de Jesús a la Tierra, y la importanci­a de prepararno­s para ese momento.

Igualmente es importante fijar el horario en que se prenderán las velas; así como con anticipaci­ón preparamos la visita de un invitado importante, estaremos preparándo­nos para la llegada del invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.

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