¡Feliz Navidad!
El verdadero sentido de la Navidad es reconocerla como momento oportuno para cambiar en nosotros mismos cosas que necesitamos cambiar. Agradecer a Dios todo lo bueno que nos
pasó, sobre todo el don de la vida, mirar con esperanza el futuro, acercarnos a nuestros seres queridos; es una oportunidad perfecta para reflexionar, hacer planes, reforzar nuestras convicciones, corregir aquellas pequeñas cosas que se puedan mejorar, yser mejores personas.
Los regalos y las fiestas deben pasar a un segundo plano en la Navidad, lo importante es el compartir el sentido navideño en familia, amigos, vecinos y conocidos, compañeros de colegio y de trabajo, gente del país y de la ciudad.
La Navidad es sinónimo de vida y presencia de múltiples emociones, recuerdos agradables sobre el pasado, muchas anécdotas que contar, algún contratiempo molesto que hoy se convierte en motivo para reírnos y disfrutar. Es tal vez el momento más oportuno para hacer la paz y reconciliación entre las personas, debido a que todos sin excepción se encuentran más sensibles y dispuestos a compartir, negociar, dar y recibir.
En la Navidad todos somos hermanos de corazón, y como tal debemos comportarnos, para dar y recibir vida, plenitud y esperanza. Si puedes donar cosas
materiales, será bienvenido, pero en el fondo lo único que se te exige en la Navidad es que dones Amor y Esperanza, una sonrisa de alegría y mucho optimismo, un abrazo caluroso y mucha comprensión.
En la carta que le escribes al Niño Dios para pedir tus regalos navideños, debes contarle lo bien que te has portado durante el año y tu desempeño en el colegio; déjala en el pesebre y de
ahí desaparecerá, porque el Niño Dios la recoge para comprar los regalos a tu gusto.
Los regalos de Navidad se han convertido en el aspecto más popular de estas fiestas, trascendiendo el sentido religioso y comercializando
inmensamente la celebración; la publicidad televisiva es el mejor aliado para informar, provocar y convencer a los niños; los almacenes no descansan en esta temporada, y todos esperan utilidades de sus ventas decembrinas.
Pero independientemente del aprovechamiento comercial de la Navidad, esta es la época en
que todos queremos regalar un detalle que haga feliz a la persona que lo recibe, y que sea muestra de amor, ya que es el mensaje que nos trae esta bella fiesta, que conmemora la encarnación del Hijo de Dios por amor al hombre.