Historia del constitucionalismo colombiano
Grata noticia la que el doctor Iván Vila Casado entrega a la comunidad científica -porque el derecho es ciencia- con su nuevo libro titulado Historia del constitucionalismo colombiano, el cual viene a llenar un bache en el plan de estudios de la carrera de derecho, donde últimamente se ha impuesto en algunas facultades la cátedra de Historia del derecho y no la de historia de nuestras leyes, que es algo muy diferente. Le corresponde al estudiante inquieto complementar su formación jurídica por su propia cuenta y auxiliado con textos didácticos como el del tratadista Iván Vila Casado, nuestro paisano.
Comprenderá el lector que poco espacio sólo permite un breve comentario y por ello quiero resaltar que, de entrada, la lectura del libro nos invita a un repaso de conceptos fundamentales del derecho constitucional general, tales como la teoría de la Constitución y la del Estado, suficiente para sumergirnos en las entrañas de estos dos temas que diariamente estamos manoseando, al igual que las operaciones matemáticas básicas. Y muchos ciudadanos, como nos llamó la Revolución francesa de 1789, lo hacen sin saberlo o sin acordarse.
Cuando hablamos de Estado vienen a nuestra mente otros conceptos que vale la pena tener bien claros, tales como nación, país, república, estado-nacional, etc. Son conceptos muy precisos y por ello algunos constitucionalistas extranjeros no entienden por qué nosotros los colombianos institucionalmente los tenemos como sinónimos cuando, por ejemplo, hablamos de Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación y Contraloría General de la República, entre otros.
Me gusta mucho la definición que de Estado elaboró un constitucionalista francés del siglo XIX, hoy completamente olvidado hasta en la misma Francia, y que en Barranquilla tantas veces le escuché
en sus conferencias al político y jurista José Ignacio “Nacho” Vives Echeverría: el Estado es la personificación jurídica de la Nación. Esta definición no es otra cosa que la evolución del concepto sociológico de nación hacia lo jurídico, pero la distinción persiste.
Quienes cultivan esta disciplina jurídica, el derecho público, encontrarán en la obra del profesor Vila Casado un libro compacto donde el autor lleva de la mano al lector desde nuestra génesis constitucional hasta la Carta de 1991, muy útil para profesionales en varias ramas del saber y yo lo que hago ahora es tratar de desentrañar cosas que no están dichas expresamente para, finalmente, terminar recomendando el estudio y análisis de esta obra, cuya bibliografía es breve pero selecta y ajustada al texto. Claro, la invitación también consiste en leer a nuestros constitucionalistas del siglo XIX. Publicistas, se denominaban entonces.
No tuve el privilegio de ser alumno del profesor Vila Casado, pero es suficiente su amistad, la lectura juiciosa de sus libros y siempre lo escucho con atención en la Academia de Historia y en tertulias privadas. Felicitaciones.