Venezolanos en Manizales la están pasando difícil
El principal mensaje para los venezonalos en Manizales es que tengan paciencia, y a pesar de las dificultades económicas y sociales por el aislamiento en Colombia, no acudan a alterar el orden público para buscar alimentos.
En esto coinciden sus compatriotas en la capital de Caldas Laura Vanessa Castaño, médica y directora de la Fundación Aires de Esperanza, y Anahy Breisse, directora de la Fundación Organización Sin Fronteras. Sostienen que la mayoría de venezolanos en la ciudad vive de vender comidas, bebidas, dulces, y al estar en confinamiento no saben cómo cubrir sus necesidades básicas.
“Mucha gente me ha escrito que no tienen para comer. Entendemos que la situación es de vulnerabilidad para todos, y que el Gobierno, por mucho que quiera ayudar, no va a tener para todos ”, expresa Breisse, que también se refiere a quienes estaban laborando en empresas y les terminaron los contratos sin darles ninguna liquidación.
“Cuando estamos inmersos en una situación de amenaza, y más encerrados, la creatividad aflora, y muchas veces esa creatividad no puede ser positiva”.
Castaño agrega que son personas a las que las que están amenazando en residencias y viviendas para que si no pagan los alquileres, desocupen. “Hay muchos venezolanos y hasta colombianos que nos consultan porque están aguantando hambre. Otros están comiendo bienestarina con azúcar. Que tengan calma, que no caigan en actuaciones indebidas. Rechazamos al venezolano que no acate las normas, y que si así lo hace, que le caiga todo el peso de la ley. Deben esperar a que con ayuda de Dios y de las instituciones les podamos llevar alimentos”.
Ambas entidades realizan censos para determinar cuál es la población más vulnerable; gestionan con organismos internacionales, con la Embajada de Venezuela en Colombia y con el Gobierno colombiano para atender esta situación; además, los casos de síntomas del virus, aunque hasta el momento no hay reportes de ello.