Sobre los orígenes del caballo Quarter
Señor director:
El Cuarto de Milla es el caballo de los cowboys, los vaqueros del Oeste americano. Su nombre se debe al hecho de que era la raza campeona en las carreras de un cuarto de milla (400 metros) que se acostumbraban en Virginia y las Carolinas desde el siglo XVIII. Al principio se habló, pues, del Quarter Miler, pero a partir de 1940, cuando se fundó en Estados Unidos la American Quarter Horse Association AQHA, esta raza se conoce como Quarter Horse.
En un artículo publicado por la revista El Caballo, edición 11, año 2007, de Medellín, don Guillermo Londoño M. escribe acerca de “un animal hecho por la naturaleza para exigencias atléticas de velocidad, resistencia, fuerza y flexibilidad”.
Dado que al principio de su escrito el señor Londoño señala que esta raza es “resultado de la mezcla de los primeros caballos españoles, con descendencia árabe y pura sangre Inglés” (1), puede concluirse que el Inglés puso la velocidad, el Árabe aportó la resistencia (2) y el Español proporcionó la flexibilidad. Muy bien, pero ¿de dónde salió la fuerza?
Una mirada atenta al fenotipo o estructura morfológica descubre con plena seguridad la presencia de una raza de tiro pesado en los orígenes del Cuarto de Milla. El tercio posterior es extremadamente desarrollado, con poderosos músculos, parece más alto que la cruz, la grupa está dividida longitudinalmente y desciende en forma oblicua desde las caderas hasta la implantación de la cola. Todas estas son características de los caballos de tiro pesado. Las hipótesis más probables al momento de identificar la raza que le dio al Cuarto de Milla ese soberbio tercio posterior y esa fuerza tan notable indican que se trató del Clydesdale o del Percherón (3).
Al revisar la información disponible sobre razas equinas en al menos una decena de libros, encontré que en la formación del Quarter entraron los caballos españoles o los mustangs (mesteños) descendientes de aquellos, pero ninguno de esos libros menciona la raza Árabe o razas de tiro pesado. No obstante, la revista Temas de Orientación Agropecuaria, número 87, año 1973, de Bogotá, trae en la página 101 el siguiente párrafo:
Es originario del sur de los Estados Unidos; se formó en Texas y más concretamente en el King Ranch en Kingsville. Los hermanos Kleberg, partieron del ganado caballar criollo, llevado por los españoles a Norte América; le pusieron la raza inglesa y a este cruzamiento le agregaron el árabe y a éste Percherona. De suerte que, a base de selección, la llegaron a formar en 1942, la raza
“Quarter” que está compuesta por un cuarto de las razas criolla, árabe, P.S.I. y Percherona. (4)
Es del caso discutir la conclusión que acabo de plantear, pero con argumentos claros y con documentos que la confirmen, modifiquen o invaliden.
Notas:
(1) Quiso decir que fue resultado de la mezcla de los primeros caballos españoles llevados por los descubridores y conquistadores a Norteamérica, ejemplares que tenían ascendencia árabe, y caballos purasangre ingleses, introducidos estos últimos por los colonos británicos.
(2) Y también la forma de la cabeza, pequeña, de quijadas pronunciadas, frente amplia y perfil frontonasal subcóncavo en muchos casos.
(3) Es sabido que el primero, nativo de Escocia, pasó a los Estados Unidos.
(4) Ricardo Sandino Pardo, Manual práctico para la cría, mejoramiento y explotación del caballo y especies afines, páginas 5-127. El doctor Sandino, médico veterinario zootecnista, fue profesor de Producción Equina de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional en Bogotá; caballista y amplio conocedor del tema.
Atentamente, Don Cecilio Rojas