En el escenario del mundo
En el transcurso de toda su existencia, el hombre representa simultáneamente su papel como espectador y como actor en el gran teatro del mundo. En el drama que es la vida de cada uno de nosotros, a veces desempeñamos el papel de personajes cómicos y en otras el de trágicos, dependiendo del estado de ánimo en el que nos encontramos y del escenario en el que nos movemos, es decir, del conjunto de circunstancias en que nos encontramos, como son el lugar y el tiempo; y la de los personajes o actores con quienes alternamos, es decir, el prójimo.
Somos entonces unos espectadores que actúan y unos actores que observan. Los cuales disfrutan de una tan arraigada y recíproca influencia, que el papel que cada uno de ellos desempeña influye sobre el que los demás representan tanto como el de éstos influye en el de aquellos. Diego Osorio Ramírez