¿ Qué lo preocupa?
Hay varios temas para escoger: El virus, los impuestos, el empleo, la violencia, la educación, la salud, el hambre, las deudas, la muerte, la familia y las pensiones; la lista es larga. ¿ Puede organizarlos de 1 a 10? Los temas de actualidad van desplazando a otros parcial o totalmente, pero muchos permanecen en el tiempo en un país como Colombia.
Ahora es importante la reforma tributaria, aún en términos eufemísticos como se está volviendo costumbre. Lo cierto es un proyecto de ley ha iniciado su ciclo en el Congreso para determinar los nuevos impuestos a pagar por las personas e instituciones a partir del año entrante.
Los impuestos tienen una tradición que supera los milenios. Los pueblos organizados pagaban sus tributos a quienes los dirigían, dominaban o conquistaban. El evangelio de san Mateo 17: 24- 27, recuerda al Señor Jesús, sugiriéndole a san Pedro pescar en el lago de Tiberíades y en el primer pez que mordiera el anzuelo encontraría en la boca una moneda que sería suficiente para pagar el gravamen exigido.
Una obra pictórica del italiano Massacio, rememora el momento bíblico descrito. El veneciano Tiziano pintó el momento cuando Jesús de Nazaret enseñaba sobre las relaciones entre la vida civil y Dios. Fue magnífica iluminación sobre las obligaciones espirituales y terrenales, e instruyó alrededor de los impuestos, expresando la conocida fórmula que indicaba lo perteneciente al César y otra distinta lo que correspondía al Padre.
Los tributos son causa de rebeldía, desde la antigüedad hasta hoy. Los faraones tasaban los impuestos en cantidad de cereales provenientes de las cosechas o de los depósitos y los egipcios sufrían, y así ha acontecido históricamente modificando: El tipo de tributo, la cantidad y las personas o instituciones objetos del pago de este.
El destino del impuesto era para los emperadores, reyes, conquistadores y los gobernantes locales de turno. Los aztecas tributaban en especie. Por ello no es extraño el pago de impuestos inclusive para la guerra: Iniciándola, manteniéndola o acabándola.
Ahora, como es tradicional, el gobierno ha presentado una tabla de obligaciones para los colombianos que van a implicar nuevas erogaciones que serán recaudadas, al estilo de los publicanos, por los administradores de impuestos. En sentido real, los impuestos son vitales para la vida de la Nación. La aceptación o no de nuevos tributos tiene muchos enfoques. Cada persona o grupo de ellas, organizadas según las actividades, expresan sus consideraciones al proyecto en una época difícil para la mayoría de los ciudadanos. Nada es fácil, y menos si es dinero.
Los especialistas en tributación hacen sus propios cálculos e inclusive avanzan desde ahora en buscar alternativas al pago de los impuestos, en caso de que se apruebe total o parcialmente el proyecto.
Aunque en todo el planeta se pagan impuestos, en unos lugares los contribuyentes se ven compensados con servicios de la mejor calidad y cobertura, en otros las dudas imperan frente al objetivo de la tributación y en otros aparece el enojo ante la posibilidad que los dineros recaudados sean presa de los saqueadores del Estado. Ello sin considerar la evasión que se comporta como corrupción.
Negar un impuesto no siempre es el camino ideal, lo importante es definirlo y sustentarlo adecuadamente, ya sea de aplicación permanente o transitoria, con el fin de que sea utilizado solidariamente en bien los ciudadanos
Se solicitan muchos tributos para terminar tranzando unos, suprimiéndolos o modificándolos, y se aprueban los que verdaderamente se tenían planeados. Un Caballo de Troya doméstico. Y todos tan contentos en las urnas. Nota: Manizales Universitaria, por siempre.