Occidente de Caracas, paralizado por tiroteos
Las autoridades se enfrentan a bandas armadas. Miedo.
Los venezolanos que habitan el oeste de Caracas viven en medio de la incertidumbre por los constantes tiroteos entre bandas criminales y policías que han paralizado la vida cotidiana en buena parte de la capital, aunque las autoridades todavía no han ofrecido un balance de muertos o heridos.
"Están sonando tiros (...) en este momento están sonando tiros", describió ayer por teléfono un joven de 23 años, vecino del sector Prados de María.
Explicó que, mientras sostenía la conversación, la Guardia Nacional Bolivariana ( GNB, Policía militarizada) se encontraba en una avenida enfrentándose a las bandas y avanzando a tiros para recuperar espacios.
Tras horas de enfrentamientos, la Policía desplegó un operativo en la barriada de la Cota 905 y los sectores de La Vega, Santa Rosalía, El Paraíso, San Juan y El Valle.
La información la publicó en Twitter la ministra de Interior, Carmen Meléndez, si bien no ofreció detalles de cuántos agentes fueron desplegados, de qué unidades forman parte ni de cuántas personas han fallecido o han resultado heridas a causa de balas perdidas.
Ofrecen recompensas
de estas bandas con recompensas que van de los 50.000 a los 500.000 dólares.
Entre ellos, está Carlos Luis Revete, alias el Koki; Garbis Ochoa Ruiz, alias el Galvis, y Carlos Calderón Martínez, alias el Vampi, acusados de asesinato.
Un vecino, que vive en un apartamento en Santa Rosalía, detalló que vive con su madre y una tía, ambas sexagenarias, que "están bastante alteradas" por la situación y trataron "de mantener la calma leyendo".
"Lo que hay en mí es incertidumbre porque no se qué va a pasar", agregó el joven, que destacó que evita caminar cerca de las ventanas de su apartamento por temor a una bala perdida, especialmente en "la habitación principal ( que) da para la calle".
Medios de comunicación locales han publicado que comerciantes de la zona han resultado heridos por balas perdidas. Desde que empezaron los enfrentamientos, y a pesar de la falta de información oficial, numerosos videos circulan en las redes sociales en los que pueden verse y oirse ráfagas de disparos sin que se conozcan las razones por las que empezaron los enfrentamientos.
También puede observarse a miembros de esas bandas interrumpiendo el tránsito en zonas comerciales como el Bulevar Cesár Rengifo, ubicado en el sector de El Cementerio, en Santa Rosalía, y obligando a los ciudadanos a marcharse.
Una vida "paralizada"
La vida de los vecinos está "paralizada" y "algo tan sencillo como ir a botar la basura" no pueden hacerlo, prosiguió el vecino de Santa Rosalía.
Otro vecino, residente en el sector El Paraíso, comentó que los disparos comenzaron antes de las 4: 00 de la tarde del miércoles.
"No me había dado cuenta, fueron unas detonaciones tan impresionantes que pensaba que era un evento político y que estaban lanzando fuegos artificiales, no era normal que una ráfaga fuera tan fuerte", subrayó el habitante de una zona acostumbrada a convivir con la violencia que provocan los enfrentamientos entre bandas y policías.
El miércoles, explicó, sonaban "unas detonaciones que fueron continuas hasta las 10: 00 de la noche con frenos muy cortos de media hora", pero se multiplicaron ayer.
"Lo que si es que se ha escuchado en los grupos de Whatsapp ( de vecinos) es que los policías quieren entrar a la azotea para poder disparar, los pandilleros de la Cota han amenazado a los de los edificios que no los dejen entrar, entonces uno está como en esa zozobra", concluyó.