Honores para Pogacar
La bandera eslovena volvió a ondear en lo más alto del podio parisino tras la nueva hazaña de Tadej Pogacar, un corredor que convierte en oro todo lo que toca, capaz de hacer exhibiciones o de jugar a la defensiva para mantener su ventaja en la general. Un juvenil al que no le pesa el maillot amarillo. Ganó con la prenda y el carácter del líder las dos etapas de montaña en Pirineos. Tampoco pudieron Merckx e Hinault lograr algo semejante.
Pogacar, también rey de la montaña y mejor joven, escuchó el himno de su país, de apenas 2 millones de habitantes, con emoción, observado por su familia, padres y hermanos. Allí aguantaba las lágrimas el ciclista de Klanec, flanqueado por el danés Jonas Vingegaard ( Jumbo Visma) y el ecuatoriano Richard Carapaz ( Ineos).
El chaval del UAE, quien fulminó a su compatriota Primoz Roglic en la última crono del Tour 2020, venció de otra manera. Sin esperar al final. Al contrario, la superioridad mostrada la primera semana le encauzó hacia la gloria. Sus rivales lo aceptaron y hubieron de ceñirse a luchar por las plazas secundarias del podio.