La Patria (Colombia)

El conocimien­to ya no es monopolio de las U.: Gómez

Las universida­des, dice, deben asumir exigencias económicas, entre otras, y aprender a renunciar a ciertas cosas y crear otras. Cambios.

- ÓSCAR VEIMAN MEJÍA Lea entrevista completab en www.lapatria.com

…Secretario de Educación de Manizales (19992022), gobernador encargado de Caldas (2016-2017), rector de la Universida­d Autónoma de Colombia (20192021), rector de la Universida­d Ibero (actualment­e) ... Ese es parte del camino profesiona­l que lleva Ricardo Gómez Giraldo.

¿Hacia dónde deben apuntar las universida­des para mantenerse vigentes y útiles a la sociedad?

Antes que nada, deben entender que ya no tienen el monopolio del conocimien­to. Eso trae exigencias económicas, tecnológic­as y aprender a renunciar a ciertas cosas y crear otras nuevas. Creo que en el futuro (y esto primero es pura especulaci­ón) habrá universida­des como las originales, las del medioevo: dedicadas a forjar el pensamient­o, a la pura investigac­ión e incluso a especular; mientras que otras universida­des se dedicarán a la docencia en todas sus formas y modalidade­s y serán el centro de la educación para toda la vida, como dice la Unesco con toda la razón. Por otro lado, para algunas el éxito, creo, también estará en integrarse con la educación media (grados 10° y 11°).

¿Qué significa llegar a una U. como la Ibero?

Una sorpresa que me llena de orgullo. Es una Universida­d que hace una labor social inmensa desde hace medio siglo: tenemos presencia en más de 750 municipios y la gran mayoría de nuestros 22.000 estudiante­s son mujeres, representa­do en un 77%. La gran mayoría se forman a través de nuestra oferta virtual, estando en la base de la pirámide socioeconó­mica; la virtualida­d es una de las fortalezas de la Ibero al igual que la empleabili­dad de nuestros egresados Estamos en plena expansión; y ahora además pertenecem­os a la red de Planeta Formación y Universida­des, lo cual nos da un potencial inmenso de internacio­nalización, en mejores prácticas y en otras cosas.

¿Cuál es su desafío en esa institució­n?

El primer reto es la Acreditaci­ón Institucio­nal de Alta Calidad, en lo cual se han dado pasos muy importante­s, pues ya el CNA dio un concepto previo que se denomina Condicione­s Iniciales. Eso refleja un trabajo serio de muchos años de la institució­n. Creo que el otro reto (y esto es para todo el sistema universita­rio) es fortalecer al valor académico agregado: los jóvenes salen de bachillera­to con falencias que en las universida­des debemos corregir.

¿Qué le ha dejado su paso por universida­des privadas?

Comprender el papel del sector privado en la construcci­ón de equidad social en Colombia. Las U. privadas satisfacen casi el 50% de la matrícula. Lo dijo el ministro, Alejandro Gaviria, en el Congreso recienteme­nte: el sistema debe seguir siendo mixto. Las privadas juegan un papel clave no solo en cobertura sino en calidad y hacen un inmenso esfuerzo para cumplir.

¿Qué le dejó pasar por la de Caldas, donde le tocaron protestas y hasta un largo proceso judicial por un asunto laboral con una funcionari­a?

Las U. públicas son cada una un mundo maravillos­o y a la vez retador, por sí solas. En la de Caldas, con un equipo muy competente, logramos hacer transforma­ciones que quizás se vieron como utópicas al principio. Lo que queda es un aprendizaj­e de que cuando se quieren hacer las cosas y se tiene el temple, la perseveran­cia y el equipo, se logran. Por otro lado, si es es un área de mejora el abuso de la politizaci­ón de las públicas desde hace más de medio siglo. Es muy importante que allí exista libertad de pensamient­o y controvers­ia, pero ya sabemos como en este punto se llegan a distorsion­ar las cosas.

¿Cómo logró sacar adelante la Fundación Universida­d Autónoma de Colombia, inmersa en dificultad­es con manejo de recursos y riesgo de no prestar un adecuado servicio?

Durante esos tres años el esfuerzo que me pidió la ministra Angulo fue mantenerla en operación y buscar soluciones estructura­les. Allí logramos cambiar los estatutos mediante un consenso de la Asamblea, lo que no es poco, y luego sostener una política de ajuste de costos muy rigurosa. La gente se sacrificó mucho. La Autónoma aún tiene retos, pero allí quedó un equipo muy bueno.

¿Cuál considera como el mayor reto para el nuevo Gobierno en materia de educación superior?

Entiendo que se tiene el proyecto de crear más universida­des públicas, lo cual es muy importante, pero muy exigente. Ojalá se logre, porque hay zonas del país muy desatendid­as y lo requieren. Lo otro que el mismo ministro Gaviria propuso fue reformar el sistema de registros calificado­s que colapsó en el último tiempo. Una reforma allí es indispensa­ble.

¿Cómo frenar la deserción tras, por ejemplo, lo sufrido con la pandemia?

El asunto es multicausa­l: por un lado la capacidad económica, no solo para pagar una matrícula sino para poder estudiar y renunciar a obtener ingresos laborales mientras se estudia, lo cual no es fácil para gran parte de la población, entonces allí la educación debe ser muy flexible y por eso la virtualida­d es clave. Por otro lado, y lo mencioné antes, las nuevas generacion­es que están ingresando a las universida­des tuvieron déficit educativos, acentuados por la pandemia. El refuerzo en métodos de estudio, en enseñar lo que no aprendiero­n en la secundaria es un reto.

¿Cómo le parece lo de los ranking, nacionales e internacio­nales, que califican y posicionan a las universida­des?

La modernidad es medición y control y en ese sentido, los rankings dan informació­n relevante. Hacen que las universida­des se esfuercen. Pero acaba de salir una noticia: la universida­d de Utrecht (la 52 del mundo (¡según un ranking!)) va a dejar de medir a sus profesores por los artículos científico­s que publiquen y las citas que les hagan. Me parece que se está abusando del asunto (hay muchos rankings y salen muy seguidos) y también veo que a ratos se mezclan peras con manzanas.

¿Cuál cargo le sacó más canas: la Gobernació­n de Caldas, la Rectoría de la U. de Caldas o la Rectoría de la Autónoma?

¡Ja! ¡Ja! La universida­d pública saca canas; la Autónoma de Colombia tumba el pelo; pero hay senadores que contribuye­n a ambas cosas.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia