Biden y Xi acuerdan reanudar el diálogo
Se saludaron cordialmente y estuvieron reunidos por unas tres horas. Previo a la Cumbre del G-20.
Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Joe Biden, acordaron ayer reiniciar el diálogo sobre cambio climático que había sido suspendido tras la visita en agosto a Taiwán de la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, Nancy Pelosi.
Con esto evitan que su rivalidad desemboque en un conflicto abierto, aunque ambos se mantuvieron firmes en sus líneas rojas, especialmente en torno a Taiwán. Los presidentes se reunieron durante por lo menos tres horas en un hotel de la isla indonesia de Bali, un día antes del inicio de la Cumbre del G20 y en lo que supuso el primer encuentro cara a cara de los dos líderes.
Posiciones
En un comunicado, la Casa Blanca informó que Biden instó a Xi a trabajar juntos para hacer frente a desafíos trasnacionales, como el cambio climático, la seguridad en salud, la seguridad alimentaria y la estabilidad macroeconómica mundial, incluyendo alivios de deuda para algunos países.
Llegaron a un acuerdo para que funcionarios clave de China y de Estados Unidos mantengan comunicaciones con frecuencia y profundicen en sus esfuerzos para abordar esos temas.
El Ministerio de Exteriores de China hizo público un comunicado en el que da detalles del encuentro, pero no hace referencia explícita a la reanudación de las conversaciones; sin embargo, sí destaca la necesidad de que ambos países refuercen la cooperación y jueguen juntos un papel clave en la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria y otros desafíos globales.
Tras la visita de Pelosi a Taiwán, el 2 de agosto, China anunció la suspensión de la cooperación en materias como la judicial, la repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal, lucha contra los delitos transnacionales y las conversaciones sobre el combate contra el cambio climático.
Taiwán, la línea roja
Según el comunicado del Ministerio chino de Exteriores, Xi avisó a Biden que Taiwán, cuya soberanía reclama China, es la primera línea roja que no se debe cruzar y aseguró que espera que EE.UU. haga honor a su promesa de no apoyar una eventual independencia de la isla.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que Biden comunicó a Xi que su política hacia Taiwán no ha variado y que sigue oponiéndose a cualquier cambio unilateral en el statu quo. Reiteró su apoyo al principio de una sola China, que significa que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el que tiene sede en Pekín.