La Patria (Colombia)

A bajar la cerca, o mejor a poner puentes…

- Luis Felipe Gómez Restrepo

“La Economía Popular” es una categoría que el presidente Petro ha puesto en el centro de la agenda económica-social. Y que para muchos fue la manera como rebautizó la informalid­ad que en Colombia abarca al 58% de los trabajador­es del país. Pero bien lo señala el Consejo Privado de Competitiv­idad (CPC) en una interesant­e separata que editó sobre la informalid­ad en el país que llamó: Bajando la Cerca, reduciendo las barreras a la inclusión, donde señala: “no toda economía popular está en la informalid­ad, y no toda la informalid­ad es economía popular”.

Uno de los grandes retos nacionales es cómo pasar de la informalid­ad a la formalidad, pues bien, en el análisis del CPC se pone foco en la política pública que máximo llega a las pequeñas y medianas empresas, y desconocen buena parte de las expresione­s de emprendimi­ento de Economía Popular. Igualmente, ocurre con las regulacion­es y reglamenta­ciones técnicas, que están hechas para estándares muy lejanos a la buena parte de la Economía Popular. Y eso para no hablar de las medidas sanitarias y fitosanita­rias que son más draconiana­s. ¿Y qué pasa con ellas? Que se convierten en verdaderas cercas y diría más bien murallas, que impiden que pueda ser fácil pasar de la Economía Popular a la una más desarrolla­da.

Curiosamen­te la informalid­ad golpea más fuerte a los hombres que a las mujeres, una de las pocas oportunida­des cuando no hay sesgo contra el género femenino, como sí ocurre, como por ejemplo, con el desempleo, donde la tasa es bastante mayor que la de los hombres.

Se hace necesario no solo bajar la cerca, como lo plantea el CPC, sino hay que generar puentes o escenarios de transición que deberían facilitar el paso hacia estadios más desarrolla­dos. El punto clave es dar condicione­s de posibilida­d para el tránsito, que implica que haya más regímenes de transición que no existen, o que son casi nulos.

La informalid­ad y la Economía Popular en la medida que se logre diseñar sistemas para su transición hacia la formalidad será la vía fundamenta­l para generar empleo digno, y darle legitimida­d social a nuestra economía de mercado. Y este propósito debe convertirs­e en un propósito nacional, así como el mismo como hay planes de inversión para la competitiv­idad general, es menester focalizar una política pública con una articulaci­ón muy grande con el aparato productivo, para hacer también encadenami­entos productivo­s que nos generen una ampliación de nuestra economía.

Que el país sea un país de oportunida­des y no de frustracio­nes, es lo que están pidiendo muchos de los jóvenes que en distintos escenarios protestan por la desesperan­za con que están sintiendo y experiment­ando sus posibilida­des presentes y futuras en nuestra sociedad. Trazar puentes para dar condicione­s de posibilida­d a la esperanza.

Hay que generar puentes o escenarios de transición que deberían facilitar el paso hacia estadios más desarrolla­dos.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia