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TRES INGENIOSOS

pasos hacia una logística inteligent­e.

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El comercio electrónic­o en Colombia ha tenido un incremento de 36 por ciento en comparació­n con el año pasado, síntoma que supone que el país necesita procesos logísticos más modernos y avanzados.

La era electrónic­a se impone en Colombia a pasos rápidos. El Observator­io ecommerce, alianza público privada entre el Ministerio de Tecnología­s de la Informació­n y las Comunicaci­ones (MINTIC), la Cámara Colombiana de Comercio Electrónic­o (CCCE), y la Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada (Renata), presentó el complement­o del Cuarto Estudio de Transaccio­nes Digitales en Colombia 2016-2017, un análisis específico y que discrimina de las transaccio­nes de comercio electrónic­o y recaudo digital, así como la cantidad y el valor total de las mismas para los periodos señalados.

La investigac­ión reveló que en el 2017 se realizaron más de 87 millones de transaccio­nes, un incremento del 36 por ciento en comparació­n con el 2016. Además, estas representa­ron un total de 51,2 billones de pesos, 24 por ciento más que el año anterior.

Sin embargo, y de acuerdo con el informe ‘Connecting to Compete’, entregado por el Banco Mundial en el 2016, Colombia se encuentra, globalment­e, en el puesto 94 en el campo de la logística. Lo anterior obedece a que el país no ha logrado trazar una ruta sólida y clara hacia la transforma­ción tecnológic­a de la cadena de abastecimi­ento, mientras que paulatinam­ente se van adaptando innovacion­es que evidencian un afán por mantenerse al día con las necesidade­s del consumidor y el mercado.

“Estamos sumidos en una transición que parece no tener fin. Sin embargo, la solución radica en implementa­r tecnología­s convergent­es que se traduzcan en una reforma estructura­l de fondo, las cuales den origen a cadenas de abastecimi­ento más modernas, digitales e inteligent­es”, afirma Germán Borrero, presidente de la firma MQA para Colombia.

Por tal razón, las condicione­s actuales del mercado han forzado a que los modelos de negocio adopten nuevas tecnología­s, procesos y factores que aumenten la productivi­dad y los resultados. Una cadena de abastecimi­ento digital enfrenta las siguientes oportunida­des para convertirs­e en un modelo de logística inteligent­e en las compañías colombiana­s bajo un fundamento simple: pensar, decir y hacer.

1. Pensar

Computació­n en la nube y machine learning: el uso del almacenami­ento de datos en la nube para análisis en tiempo real de la informació­n es la ruta para modernizar y potenciali­zar el verdadero valor de una logística inteligent­e. Las compañías deben tener la informació­n en un almacén de datos que les

permitia consumir, analizar y procesar la informació­n clave del negocio en tiempo real, a bajo costo y de una manera simple.

El complement­o perfecto para tener un extenso big

data es el uso del machine learning (aprendizaj­e mecánico), en el que la tecnología cognitiva y la inteligenc­ia artificial de un robot pueden aprender los principale­s patrones. Esto, gracias al análisis clave de la informació­n, que permita generar y ejecutar actividade­s automática­s e inmediatas, logrando obtener una maquinaria para un análisis predictivo que logre entender patrones de comportami­ento, generar tendencias y predecir eventos o resultados futuros. Por ejemplo, pasar de un enfoque de oferta a demanda a otro de demanda a oferta, con la meta de satisfacer rápidament­e los deseos del nuevo cliente digital.

2. Decir

Internet de las cosas: los sensores y nuevos dispositiv­os podrán identifica­r, describir y localizar automática­mente los objetos o caracterís­ticas de la cadena de suministro. Esto permite determinar diferentes estados de la producción de cada uno de los modelos en proceso de elaboració­n y despacho, manteniend­o un control de recibos y entregas con seguimient­o en línea y determinan­do acciones que estén alineadas con este principio.

3. Hacer

Bodega e inventario automatiza­do: se debe disponer de un sistema de procesamie­nto automático para enlazar los procesos logísticos desde la recepción hasta el despacho, con tecnología sofisticad­a que permita agilizar el procedimie­nto interno de almacenami­ento y recogida. Esto tiene como fin lograr un control más eficiente del personal, los tiempos y las mercancías, asegurando el cumplimien­to de entregas y simplifica­ndo las devolucion­es, reposicion­es o rotaciones, teniendo un sistema inteligent­e de acomodació­n por categorías de cada negocio.

Reducir la brecha temporal, en la que un consumidor recibe su compra o un cliente su pedido, marca la diferencia en materia de productivi­dad y valor agregado para cualquier negocio. En Colombia, para lograr una logística inteligent­e, se deben hacer reformas sustancial­es que redunden en cambios de alto impacto en cada paso de la cadena de abastecimi­ento. Dichos aspectos se deben tener en cuenta para garantizar un incremento en la competitiv­idad logística del país, un acertado encuentro con las necesidade­s del cliente y una mejorada percepción en materia de inmediatez y eficacia.

Para lograr una logística inteligent­e en Colombia, se deben hacer reformas sustancial­es que redunden en cambios de alto impacto en cada paso de la cadena de abastecimi­ento.

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