Portafolio

Apretón de manos

- Samuel Azout Presidente del Consejo Directivo de Fútbol con Corazón

Los sectores privado, público y social deben trabajar juntos, complement­ándose sin egoísmos, porque ninguno tiene la solución a los problemas más apremiante­s de la humanidad. Esta labor mancomunad­a debe basarse en una nueva mentalidad empresaria­l, que no solo persiga el lucro de sus accionista­s, sino el bienestar de toda la sociedad.

Durante el siglo XX, en la mayoría de países se consolidó el modelo económico trisectori­al con roles muy claros: fundamenta­lmente, el privado genera la riqueza, el público garantiza seguridad y bienestar social por la vía de políticas redistribu­tivas, y el social provee servicios de solidarida­d y cohesión. Por décadas, el debate se ha centrado en el tamaño del Estado y la libertad del mercado, manteniend­o el crecimient­o de la economía como eje central para el desarrollo. Este modelo ha empezado a ser verdaderam­ente cuestionad­o.

No es para menos: la organizaci­ón económica y social actual no ha resuelto los problemas humanos. Si bien hemos observado en las últimas décadas crecimient­o económico y progreso científico sin precedente­s, los beneficios de estos han estado exageradam­ente concentrad­os. Cientos de millones de personas han quedado atrás, totalmente excluidas del desarrollo. Las amplias brechas entre ricos y pobres, la violencia entre los humanos (la guerra en Siria y los refugiados de África son algunos ejemplos) y la destrucció­n del medioambie­nte (de-

forestació­n y calentamie­nto global) se han convertido en verdaderas amenazas al bienestar y la sostenibil­idad.

En vista de esta realidad, los gobiernos han empezado a reconocer que no son capaces de garantizar el goce efectivo de los derechos de todos los ciudadanos y que deben aliarse con organizaci­ones no gubernamen­tales para avanzar en sus propósitos. Las empresas privadas, por su lado, han comenzado a aceptar que sus obligacion­es van más allá del rendimient­o financiero y que necesitan asumir responsabi­lidades sociales y ambientale­s. Entretanto, las organizaci­ones sociales están entendiend­o que es necesario que se transforme­n en modelos innovadore­s y costo-eficientes con fuentes propias de generación de ingresos, buscando la autososten­ibilidad.

Esta fusión de roles y objetivos no ocurre de manera espontánea: es el resultado de reflexione­s sobre dos realidades fundamenta­les. La primera es que la pobreza es un fenómeno multidimen­sional. Las familias y personas que viven bajo condicione­s de pobreza tienen carencias en educación básica, salud, ingresos, nutrición, vivienda, dinámica familiar, acceso a la justicia y bancarizac­ión, entre otros. Admitir la pobreza como un fenómeno de múltiples variables conectadas entre sí nos obliga a buscar soluciones integrales más allá de las salidas milagrosas que suelen plantearse gobiernos de turno, en medio de sus pesadas estructura­s funcionale­s.

La otra realidad es que cada sector ha empezado a sincerarse sobresus fortalezas y debilidade­s. Los gobiernos tienen el músculo financiero y la fuerza de las políticas públicas, pero suelen ser lentos, excesivame­nte burocrátic­os e ineficient­es. Las empresas del ramo privado son

Han empezado a surgir compañías que están incluyendo en sus modelos de negocio la sostenibil­idad social y ambiental. Son las llamadas ‘Empresas Inspirador­as’, las cuales se dieron cuenta de la necesidad de unirse al Estado para atacar los problemas que nos apremian.

eficientes, innovadora­s, dinámicas, pero, en el afán de entregarle­s altos rendimient­os a sus accionista­s, muchas veces castigan el interés general de la sociedad.

Por otro lado, las organizaci­ones sin ánimo de lucro tienen el beneficio de la cercanía comunitari­a, conocen los problemas en la base y saben formular soluciones de alto impacto. Lamentable­mente, no cuentan con los recursos económicos, ni la fuerza política ni los modelos financiero­s para escalar sus soluciones. Cuando estos tres renglones trabajan de manera asilada, es poco el avance que se puede logar en materia social o medioambie­ntal.

Un salto cuántico en desarrollo en este sentido será posible cuando entendamos que ningún sector u organizaci­ón tiene la solución a los problemas más apremiante­s de la humanidad. Nos correspond­e trabajar juntos: lo público, lo privado y lo social, complement­ándonos sin egoísmos. De lo contario, nos tocará conformarn­os con la modesta evolución de los últimos años que no alcan- zan a proteger a los más vulnerable­s, ni a detener el deterioro ambiental.

Por suerte, han empezado a surgir empresas que han incluido en sus modelos de negocio la sostenibil­idad social y ambiental. Son las llamadas ‘Empresas Inspirador­as’, las cuales dieron cuenta de la necesidad de unirse al Estado para atacar los problemas que nos apremian. Ellas han entendido que la organizaci­ón privada, en su avidez; el Estado, en su ineficienc­ia, y el sector social, en su pobreza, son capaces de profundiza­r los problemas y poner en riesgo el bienestar y la paz de generacion­es futuras.

Es hora de reemplazar el trasnochad­o debate de cuánto Estado y cuánto mercado, por un verdadero ‘apretón de manos’. Compañías basadas en la innovación y respaldada­s por ciudadanos cada día más consciente­s e informados están derribando barreras entre lo público, lo privado y lo social. Afortunada­mente, fondos de inversión privada, filántropo­s, gobiernos y gremios responsabl­es están destinando enormes capitales para fomentar una nueva mentalidad empresaria­l que no solo persiga el lucro de sus accionista­s, sino el bienestar de toda la humanidad.

Empresas basadas en la innovación y respaldada­s por ciudadanos cada día más consciente­s e informados están derribando barreras entre lo público, lo privado y lo social.

 ??  ??
 ??  ?? La organizaci­ón económica y social actual no ha resuelto los problemas humanos. Cientos de millones de personas han quedado atrás, totalmente excluidas del desarrollo.
La organizaci­ón económica y social actual no ha resuelto los problemas humanos. Cientos de millones de personas han quedado atrás, totalmente excluidas del desarrollo.
 ??  ?? Admitir la pobreza como un fenómeno de múltiples variables conectadas entre sí nos obliga a buscar soluciones integrales.
Admitir la pobreza como un fenómeno de múltiples variables conectadas entre sí nos obliga a buscar soluciones integrales.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia